La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que la “campaña sucia” en redes sociales denunciada en el marco de la campaña electoral “no es” contra el candidato a presidente del oficialismo, Daniel Scioli, sino “contra el Frente para la Victoria, y no empezó ahora”.
Luego de encabezar un acto en Casa de Gobierno en el que se firmó un nuevo convenio de desendeudamiento con varias provincias por algo más de 1.700 millones de pesos, la jefa del Estado participó ayer a través de videoconferencias de la inauguración de un edificio universitario, del arranque de una nueva línea de producción de partes para automotores y de la apertura de un colegio primario, en localidades de la provincia de Buenos Aires.
También anunció una inversión de 110 millones de pesos realizada por una empresa autopartista en su planta de la localidad bonaerense de Grand Bourg que promete crear cien nuevos puestos de trabajo.
En cadena nacional y en un acto que contó con la presencia de Scioli, Cristina rememoró los ataques que comenzaron con su triunfo en el 2011 y recordó las corridas cambiarias “que les hicieron a los argentinos” y luego comenzaron “con las campañas de corrupción y los cacerolazos, como le pasó a Dilma (Rousseff, mandataria brasileña)”, en Brasil.
Además, señaló que “las cacerolas tienen marca registrada” en una agencia de investigaciones “en el país del norte” que tiene interés en América latina, en alusión implícita a la CIA, al tiempo que indicó que las campañas sucias también tienen “patas judiciales”.
La presidenta le pidió a las organizaciones juveniles que la acompañaron en la Casa Rosada que “sigan militando” porque “acá el ataque es contra todo el proyecto político”.
La jefa del Estado le apuntó ayer a la oposición al criticar “la obscenidad de disfrazarse de día de lluvia e ir al barrio a juntarse con los pobres”. Así se sumó a los cuestionamientos que el oficialismo dedicó en los últimos días a dirigentes de la oposición como la candidata a gobernadora bonaerense de Cambiemos, María Eugenia Vidal, por sus recorridas en zonas afectadas por la inundación.
También enumeró las obras hídricas realizadas por la Nación y destacó que en esa materia “no se hacía nada desde hacía décadas” y que “van a tener que seguirse haciendo”.
La presidenta destacó que en “la Argentina cayó el desempleo, pero en el mundo no ocurrió lo mismo” y mencionó los altos porcentajes del desempleo de países en Europa.
“Auguraban un fin de ciclo pomposamente, querrán que se termine la asignación universal por hijo, la jubilación, cuál es el fin de ciclo que quieren”, señaló la mandataria y mencionó cifras de Came sobre el aumento de las ventas.
Contra la venta de acciones del Estado en empresas
La presidenta Cristina Fernández anunció ayer el envío al Congreso de un proyecto de ley para prohibir “la venta de participaciones del Estado” en empresas de servicios públicos y energéticas, “sin autorización expresa de las dos terceras partes del Congreso” y que involucra parte del activo de Ansés.
Al encabezar un acto en Casa de Gobierno en el que rubricó un nuevo convenio de desendeudamiento con varias provincias, la mandataria agregó que la iniciativa creará la Agencia Nacional de Participaciones Estatales que será conformada por cinco miembros, tres por el Ejecutivo nacional y dos por el Poder Legislativo.
Explicó que la iniciativa sobre la participación de acciones de Ansés en empresas privadas tiene el objetivo de que “ya nadie pueda vender lo que pertenece a los argentinos con una sola firma, como ya tuvimos malas experiencias”, y añadió que cualquier venta “ahora deberá tener la aprobación del Congreso”. La presidenta detalló la participación del Estado nacional en empresas por 548 mil millones de pesos.
