La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó un escrito ante el juez Sebastián Casanello, quien la había citado a declaración indagatoria, imputada como coautora de lavado de dinero, en cumplimiento de la orden dada por los jueces de la sala II de la Cámara Federal porteña, Martín Irurzun y Javier Llorens. Se trata de la causa conocida como la Ruta del Dinero K, por la que el empresario Lázaro Báez lleva preso dos años y medio, presuntamente por haber blanqueado dinero entre 2010 y 2013.
En el escrito, CFK en primer lugar asegura que “nos encontramos frente a una situación inédita, en tanto la convocatoria es el resultado de una decisión del Tribunal revisor y no del magistrado que tiene a cargo la instrucción de esta causa desde su inicio, único habilitado por la ley procesal para adoptar tal temperamento”, por lo tanto, “ante esta grave irregularidad -una más en la larga persecución a la que vengo siendo sometida desde hace dos años y ocho meses- a través de mi defensa he dejado constancia de ello interponiendo un recurso de casación en contra de la resolución inválida dictada por la Cámara y recusé a los jueces que la firmaron”. Pero según fuentes judiciales, los camaristas Irurzun y Llorens, a ellos apunta la acusación, rechazarán por «improcedente» el pedido de recusación en su contra.
Luego asegura en uno de los párrafos que “podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno”.
El extenso escrito, de más de 10 carillas, intenta refutar una por una las imputaciones y en el último de los puntos, el sexto, se refiere a que “lamentablemente, el fenómeno que vivimos tiene un carácter regional en Latinoamérica”, y hace un pormenorizado análisis de lo ocurrido en Brasil, con el proceso judicial seguido en contra de Lula Da Silva y, antes, con la destitución de con Dilma Rousseff.
La nueva presentación se realiza luego de un nuevo procesamiento, el sexto que pesa sobre ella, determinado horas antes por el juez Claudio Bonadio, que la imputa como jefa de una asociación ilícita que se dedicó al cobro de coimas.
Antes de presentar el escrito, la senadora por Unidad Ciudadana, anticipó en las redes sociales: “Por octava vez voy a prestar declaración indagatoria a Comodoro Py, lugar donde ya no rige ni la Constitución, ni los códigos de fondo ni de forma. Esta vez me encuentro en una situación inédita…”. También tuiteó: “El juez que me cita reconoció, en cuatro oportunidades, que no hay ningún hecho ni prueba que me vincule con la causa a su cargo. Pero…”. Y luego agregó: “Tuvo que llamarme a indagatoria porque se lo ordenó la Cámara a pedido expreso de la UIF que, por decisión de Mauricio Macri, está a cargo de Mariano Federici, ex asesor del FMI. O sea: es una indagatoria a pedido. Más claro, echale agua”.
Fuente: Tiempo Argentino