Dirigentes de la CGT Azopardo estuvieron ayer en Rosario para explicar los conceptos políticos y gremiales que sustentarán el paro nacional de mañana, al que se sumaron los colectiveros de la UTA, un sector clave para hacer sentir el cese de actividades frente a la postura de otros gremios de peso que desaprueban la huelga (ver página 8). Sin la presencia de los jefes sindicales Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que a último momento pegaron el faltazo, Gerónimo “Momo” Venegas (Uatre), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Julio Piumato (Judiciales) vaticinaron que la medida de fuerza tendrá “una fuerte adhesión”.
Acompañados por dirigentes locales en un plenario realizado en la sede de la CGT Rosario que lidera el camionero Rubén López, los integrantes del consejo directivo de la central obrera opositora vinieron a la ciudad a promover la huelga y coincidieron: “Hay un descontento generalizado en la clase trabajadora”.
Si bien aclararon que la medida no contempla cortes de ruta, varios sectores anunciaron piquetes para tratar de garantizar la efectividad de la huelga a la que se enganchó la CTA de Pablo Micheli, organizaciones sociales como Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, y entidades agrarias de la mesa de enlace.
Venegas aseguró que el paro nacional convocado para mañana contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “no es político”, porque no están “con ninguna referencia política”. Para el dirigente cegetista, la convocatoria “tendrá entre un 80 y 90 por ciento de acatamiento a nivel nacional, porque se van a adherir los trabajadores, hasta los trabajadores de los gremios que están en la (CGT) de Caló”, indicó.
El dirigente de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores dijo que la huelga apunta a “que desde el gobierno se den cuenta de lo que están haciendo con los trabajadores y cambien de rumbo”. Sobre la modalidad, dijo “que el paro es sin piquetes y sin cortes de calles, ni rutas”. Además, anunció que la dirigencia evaluará los resultados apostadas en la sede de la CGT Azopardo, donde está previsto que mañana dé una conferencia y anuncie “las próximas acciones”.
A la protesta de mañana se plegaron varios gremios del transporte como Camioneros, colectiveros de la UTA, maquinistas de La Fraternidad, sindicatos portuarios, aunque no los taxistas. “No creemos que en las paritarias se puedan resolver todos los problemas. En las paritarias no se va a resolver el impuesto a las Ganancias, un aumento de emergencia para los jubilados, ni el carácter universal de las asignaciones familiares. Esto lo tiene que asumir el Ejecutivo, que hace dos años no tiene diálogo con el sindicalismo”, aseguró Schmid, titular de Dragado y Balizamiento.
A su turno, Piumato sostuvo que “la medida tendrá respuesta entre los trabajadores que no están de acuerdo con las políticas que está llevando adelante el gobierno nacional, que se niega a dialogar. Nosotros pedimos paritarias libres y que los jubilados lleguen a un salario mínimo, vital y móvil”. Para el dirigente de los Judiciales, “el reclamo ha generado que el gobierno haya tenido que flexibilizar el ajuste y que hoy se estén cerrando las paritarias por encima de las pretensiones iniciales del gobierno”.
Y siguió: “De todos modos la perspectiva inflacionaria es gravísima en la Argentina y no queremos que sean los asalariados los que paguen el ajuste. Según las cifras de la CGT, el impacto anual de la inflación es de casi 35 por ciento”. En tanto, criticó a los gremios enrolados en la CGT de Antonio Caló: “Los que dicen que el paro es político me hacen acordar a abril del 79, el primer paro a la dictadura, cuando los dictadores decían que era un paro político”.
Después del acto en la sede de la central obrera local, los dirigentes encabezaron un acto en el Sindicato de la Carne junto con trabajadores de los gremios que se plegarán a la medida.
Críticas desde el gobierno
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ratificó ayer que se recortarán los subsidios del día al transporte público que se pliegue al paro lanzado por las CGT y CTA opositoras, y criticó: “Lo único que hacen es joderle la vida a la gente”.
En sintonía el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, consideró que la huelga es impulsada por “sectores minoritarios” que intentan “jaquear lo logrado” en los últimos años. Sostuvo que es difícil evaluar “el éxito o fracaso” de las medidas cuando “están condicionadas por falta de transporte y cortes de ruta”.
En declaraciones radiales, Tomada recordó que el dato objetivo indica que “el 75 por ciento de los trabajadores están en la CGT de (Antonio) Caló que no adhiere al paro” y dijo que “hay una mayoría larga de actividades que van a funcionar” durante la huelga de mañana.
