Debido a la suba de casos de coronavirus ya hay tres provincias que lanzaron restricciones para evitar la escalada de contagios. Se trata de Chaco, La Pampa y Santiago del Estero.
Desde la semana pasada, los gobernadores comenzaron a analizar dar marcha atrás en la flexibilización ante el relax social y el previsible aumento de casos post fiestas.
En Buenos Aires, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, y el vice, Nicolás Kreplak, coincidieron en la necesidad de que la Provincia endurezca las medidas para contener la reciente suba de casos de Covid-19, y no descartaron volver de fase en la cuarentena e incluso establecer un «toque de queda sanitario». Y en Chaco, La Pampa y Santiago del Estero hubo acciones puntuales, de acuerdo a lo informado por Ámbito Financiero.
En el primer caso, el gobierno de Jorge Capitanich anunció una “alarma sanitaria” entre las 0 y las 6 hasta el 21 de enero, salvo de jueves a domingos donde estará habilitado el funcionamiento de bares y restaurantes hasta las 2. Asimismo, “se establecerán puestos de controles en los puntos limítrofes de la provincia, así como en los ingresos de las localidades, a fin de generar un registro y seguimiento de las personas que circulen por la provincia. Como medida especial, durante los días sábados y domingos no se permitirá la circulación entre localidades”, dijo un parte oficial.
En La Pampa, Sergio Ziliotto resolvió restringir a partir de este lunes el horario para la circulación en toda la provincia, redujo la extensión horaria de las actividades gastronómicas y resolvió continuar con la suspensión de los encuentros sociales.
En una lógica similar, el gobierno santiagueño de Gerardo Zamora incorporó el PCR negativo como requisito para ingresar a la provincia. El test podrá realizarse de forma gratuita en el aeropuerto para quienes lleguen vía aérea.
A nivel nacional, el pulso está marcado por contrapuntos: por un lado, el preocupante aumento de casos que vuelve a encender alarmas en Nación y en las provincias; y, por otro, la espera por el segundo envío de vacunas Sputnik V para seguir con el proceso de inmunización del personal médico en esta primera etapa que enciende una luz hacia el fin de la pandemia.
Así, la Casa Rosada pule detalles con los gobiernos provinciales para repetir la postal postnavideña de las refrigeradoras blancas llegando a cada distrito, esta vez para completar el lote de las 300 mil dosis iniciales enviadas desde Rusia. Mientras, algunos mandatarios tantean el botón rojo para reinstaurar restricciones, y otros ya empezaron a tomar medidas, como sucedió hoy en Chaco, La Pampa o Santiago del Estero, las primeras dos instaurando una alarma sanitaria que limita la circulación nocturna. En tanto, cobra especial atención las medidas que podría tomar Buenos Aires ante la suba de contagios y los desbordes en las playas.
En ese marco, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, durante el reporte nacional mencionó que en lo que va de la campaña de vacunación sólo el 1% de las personas vacunadas presentó efectos adversos esperables como cefaleas, fiebre o dolor muscular.
No obstante, en las provincias también se difundieron reportes. Según el gobierno neuquino de Omar Gutiérrez, los efectos adversos se dieron en el 2,5% del total de las dosis aplicadas. “Correspondieron a eventos leves que estuvieron relacionados con inflamación y dolor en el sitio de aplicación, cansancio, mialgias y fiebre y cefaleas. Duró entre 12 a 20 horas y posteriormente notaron la restitución total de su salud”, aseguró la ministra de Salud, Andrea Peve, quien agregó que están coordinando con Nación el envío de otras 1.800 dosis de las 3.600 asignadas a Neuquén.
Asimismo, en San Luis, el gobierno de Alberto Rodríguez Saá estimó las reacciones adversas a la vacuna en un 5% y de forma esporádica. También aguarda para esta semana el envío de 1.500 dosis. Mientas que en Tucumán el porcentaje se ubicó en torno al 11,5%, donde el síntoma más habitual fue el de cansancio o debilidad, seguido por cefaleas.La ministra de Salud Pública provincial, Rossana Chahla, dijo que “en general son exactamente los mismos síntomas que los que tiene la vacuna gripal y otras”. La funcionaria de Juan Manzur agregó que el 78% del personal médico tucumano ya está vacunado.