Jeremías Ledesma; Paulo Ferrari, Mauricio Martínez, Óscar Cabezas, Alfonso Parot; Hernán Da Campo, Leonardo Gil, Néstor Ortigoza, Joaquín Pereyra; Washington Camacho y Marco Ruben. Estos serán los once que el miércoles salten a la cancha en busca de la clasificación a la próxima instancia de la Copa Sudamericana. Este equipo, más allá de que aún no está la confirmación por parte del entrenador, tendrá la responsabilidad, no sólo de dejar en el camino a San Pablo, sino de mejorar este pobre presente futbolístico de Rosario Central.
Fue un domingo de trabajo táctico. Una jornada donde José Chamot paró un once pensando en el compromiso más importante del semestre. El único objetivo que le queda al Canalla antes del receso.
El sistema elegido por el entrenador fue un 4-4-1-1 y la decisión de ubicar al colombiano Cabezas (NdR: se recuperó de un desgarro) en la zaga central tiene que ver con que Fernando Tobio quedó descartado del compromiso copero por una distensión.
Desde el juego cuesta ver qué tiene este equipo como para quedarse con la clasificación. Pero el fútbol, más allá de que es un deporte, es un juego y está en esa parte lúdica tal vez la mayor confianza en que Central pueda traerse a Rosario la continuidad en la Copa. Además, y no es un dato menor, del 0-0 que se dio en el partido de ida que le permite tener el empate como aliado. Es que cualquier empate con goles clasifica a los de Arroyito, y si se mantiene el 0-0, el ganador se conocerá tras la definición por penales.
Además de estos once, el cuerpo técnico convocó a 10 futbolistas más: Emilio Di Fulvio, Nahuel Gómez, Elías Gómez, Luciano Recalde, José Luis Fernández, Maximiliano González, Pablo Becker, Maximiliano Lovera, Germán Herrera y Fernando Zampedri.