El precandidato a intendente por Unidos para Cambiar Santa Fe, Charly Cardozo, y la precandidata a concejala por el mismo espacio, Renata Ghilotti, hablaron de su proyecto para la ciudad. Pusieron el foco en la seguridad y en la necesidad de articular un trabajo conjunto con las fuerzas policiales provinciales y municipales, y de reestructurar la Secretaría de Control. A su vez, destacaron la necesidad de atender a una reforma constitucional que le otorgue autonomía a la ciudad.
—¿Cómo se acercaron a la política?
Cardozo: —Vengo de una familia en donde siempre se habló de política por mi abuela y mi tía. Una fue militante política, la otra fue militante sindical. Me resultó natural apenas arranqué la Facultad de Comunicación Social en la UNR sumarme a una de las agrupaciones del Centro de Estudiantes. Se me dio muy joven la posibilidad de ser funcionario del gobierno de la provincia durante las gestiones de Carlos Reutemann y de Jorge Obeid. En 2008, cuando el kirchnerismo votó la 125, un sector grande del peronismo de Santa Fe decidió no militar más en el PJ formal y buscó otra alternativa. Primero fue Unión PRO, después Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio y, en la actualidad, el frente Unidos en su totalidad. Lo tomo con pasión junto con mi profesión de periodista.
Ghilotti: —Soy abogada y empecé la actividad política como militante de los jóvenes después de la crisis del 2001. Empecé a participar en un espacio que se llamaba Recrear cuyo representante en ese momento era Ricardo López Murphy. Trabajamos en la campaña presidencial de 2003 y conocí a Federico Angelini, el actual candidato a vicegobernador, quien coordinaba y lideraba a ese grupo de jóvenes. El Recrear se unificó con el partido de Macri en la ciudad de Buenos Aires y se creó el PRO en Santa Fe. Trabajé en todos los espacios y campañas de todos los candidatos como asesora técnica cuando me recibí de abogada, después asesorando el bloque de diputados provinciales en la Cámara de Diputados de la Nación hasta que acompañé la lista de concejales en 2015. Estuve en la lista de 2013 y en 2015 cuando Anita Martínez renunció para ser diputada nacional me tocó asumir el compromiso de ser concejala de la ciudad. A partir de ahí compartí con Charly el bloque en el Concejo Municipal así que mi ADN es 100% militante. Entiendo la política como una herramienta. Estoy muy orgullosa de encabezar el proyecto de concejales en la ciudad de Rosario acompañando a Charly Cardozo que es el candidato a intendente de Juntos por el Cambio en este nuevo frente Unidos.
—¿Cómo analizan la conformación de este Frente?
G: —Es un frente muy heterogéneo. Se trabajó durante un año entre los diferentes partidos con sus diferentes mesas directivas en una plataforma provincial que llevó a cerrar el frente Unidos. En nuestro caso trabajamos con Carolina Losada y Federico Angelini, pero quien gane esa interna creo que va a ser el próximo gobernador o gobernadora de la provincia de Santa Fe. Con Charly definimos presentar un espacio PRO en la ciudad de Rosario para la intendencia porque tenemos un modelo de ciudad distinto al que tiene el socialismo y al que tiene Javkin. En algunos puntos podemos encontrar coincidencias, pero en otros tenemos otra visión y es lo que estamos expresando en esta campaña.
C: —La gestión municipal tiene que tener políticas activas propias que tengan que ver con la seguridad. Hay que dejar de lado el concepto de sólo Control y generar una Secretaría de Seguridad Ciudadana que sea fuerte, potente, con analistas que tengan que ver con la seguridad y el encadenamiento con las fuerzas policiales provinciales. Estoy seguro que Carolina y Federico van a reorganizar y resetear de cero, y que Patricia Bullrich va a tomar a Rosario como prioridad y va a llevar adelante una política fuerte de pacificación de la ciudad. Después podemos empezar a ver las otras líneas de acción para fortalecer la salud pública, terminar el Hospital Regional, mejorar el transporte, llamar a la nueva licitación para la basura, pelear por la autonomía de Rosario.
Lo primordial es pacificar Rosario con presencia fuerte de fuerzas federales provinciales y municipales, pero también con el trabajo social que hay que desarrollar en todos los barrios. Ya lo hicimos del 2015 al 2019 y lo muestran los índices de homicidios. Empezamos a pensar una ciudad a futuro distinta, con vida, con nocturnidad, con salud, con transporte, pero si no la pacificamos todo lo demás es imposible.
—¿Cómo se pacifica? ¿Qué se puede hacer desde la ciudad?
G: —Entendemos que se puede hacer mucho trabajando en colaboración con el gobierno provincial y el nacional. Creemos que si Patricia es presidente o si Carolina Losada y Fede Angelini llegan a la gobernación vamos a retomar este comando unificado y se va a instalar en Rosario para trabajar en conjunto con las fuerzas federales y con la Policía de la Provincia de Santa Fe desde el municipio. Entendemos que el intendente tiene que ser central. También en generar políticas públicas desde Rosario. La ciudad tiene que estar monitoreada en tiempo real para la prevención y la persecución del delito en conjunto, con un centro de monitoreo a disposición de la Justicia y de las fuerzas provinciales de Seguridad. Se necesitarían más de 3.000 cámaras públicas en la ciudad con convenios con entidades privadas. Hay un montón de vecinos que en los barrios se organizan sin el Estado, por lo que el Estado, con mayor cabeza puesta a disposición, también lo puede hacer.
Por otro lado, creemos que hay que reformular la Secretaría de Control y que sea una Secretaría de Seguridad para empezar a cambiar el paradigma. La magnitud de Rosario tiene que pensarse desde la seguridad. Eliminar el concepto de las fuerzas de control, primero la GUM que fue una experiencia nefasta, después la Dirección de Proximidad, que no tuvo resultados porque el intendente perdió la oportunidad de reformularla, ya que no hizo más que cambiarle el uniforme y el nombre. Con nuevo personal que esté capacitado desde la seguridad y no solamente desde el control, Rosario tiene mucho para aportar. No sólo sentarnos a reclamar, aunque sí hay que hacerlo porque Rosario ha sido abandonada por el gobierno provincial y nacional. El intendente Javkin invirtió en cámaras para hacer multas y no en cámaras de seguridad, lo que muestra que su prioridad era otra.
Desde lo local, se tienen que hacer cuestiones de urbanización de barrios y de integración de la ciudad. Tenemos que generar en los barrios inversión social y en infraestructura para que pueda pasar el colectivo, llegar una ambulancia y que la gente de sectores vulnerables tenga la posibilidad de vivir en mejores condiciones. Es una responsabilidad del municipio porque es el primer eslabón del Estado.
—¿Cómo es la reestructuración de las fuerzas de control que proponen?
G: —Generar una fuerza municipal que sea una fuerza de proximidad con el ciudadano real para recuperar el espacio público que trabaje coordinadamente con las fuerzas policiales. Que la ciudad que hoy está absolutamente liberada esté tomada por el Estado y que pueda estar en los parques, en las plazas, en la calle pero con una mirada de seguridad. Hoy tenemos un paradigma viejo en la ciudad, tenemos la mirada del Control Urbano en una ciudad que no tiene las dimensiones y la complejidad de cuando se creó. El ejemplo más claro es el municipio de Lanús donde el actual intendente, que hoy es candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires con Patricia Bullrich, transformó el municipio y se hizo cargo de la seguridad. Se entrenó al personal, se le otorgó tecnología y empezaron a bajar los índices de inseguridad. También pensamos en la posibilidad de trabajar en conjunto con la Policía y utilizar pistolas taser. Hemos hablado para que se incorporen estas armas no letales que hoy muchas fuerzas ya están usando, por ejemplo, la Policía de la ciudad de Buenos Aires que ya empezó su entrenamiento.
C: —Un tema que para mí es clave. El día después de ser electo en septiembre me comprometo a reunirme con el intendente o intendenta electa de la ciudad de Santa Fe, con los 50 diputados y los 19 senadores para que definan dictar la ley de necesidad de reforma de la Constitución de Santa Fe o para que se dicte la ley por la cual Rosario y Santa Fe tengan autonomía. Y si no lo hacen, que miren a los ojos a la gente y expliquen por qué ya que los dos partidos mayoritarios que han dominado la Legislatura en la provincia de Santa Fe en estos últimos 20 años, que son el socialismo y el kirchnerismo, llegan al gobierno con un discurso que después cambian.
—¿Cuál es la importancia de la autonomía y por qué se niega el debate en la Legislatura?
C: —Sería muy beneficioso contar con recursos propios de otra magnitud. El intendente podría decidir obras prioritarias de manera autónoma. También da la posibilidad de generar un cuerpo de Policía regional, metropolitana o local poniéndonos de acuerdo con el resto de los municipios también autónomos del área metropolitana para que sea una fuerza de seguridad propia que dependa de la Municipalidad y del intendente.
Hay otros temas que tienen que ver con, por ejemplo, la organización política de la ciudad. Podríamos elegir una cantidad de concejales por lista partidaria y otra cantidad de concejales por distrito.
Ni el socialismo ni el kirchnerismo decidieron hacerlo porque los tienta sentarse arriba de la caja una vez que llegan al gobierno de la provincia. Ven que tienen la posibilidad de ir abriendo la canilla de a poco, en lugar de que por ley la ciudad tenga una capacidad de generación de impuestos que no sean coparticipables. Es una actitud que durante estos años ha sido mezquina y pensamos que tiene que ser distinta. Si es por reforma de la Constitución mejor, porque además de la autonomía hay que ver otros temas institucionales de la provincia en una constitución que data de 1963. Si otra vez no hay consenso político para reformar la Constitución a través de una ley de necesidad de reforma, que la autonomía salga por ley y que el día de mañana cuando se reforme la Constitución la autonomía tenga rango constitucional.
—¿Cómo ven interna?
G: —Es una interna muy competitiva. A nivel provincial trabajamos con Carolina Losada y Federico Angelini y estamos convencidos que el 17 van a ser quienes triunfen y después van a llegar a la gobernación. El próximo gobernador o gobernadora sale del Frente Unidos para cambiar Santa Fe. En Rosario somos la única opción de cambio dentro del Frente Unidos. Tenemos la competencia de la estructura del actual intendente y del representante de quien ha gobernado esta ciudad durante más de 25 años y que hoy dice que va a hacer lo que no hicieron cuando gobernaban. Por otro lado, tenemos a un periodista que hace dos años que incursionó en política y que, a mi modo de ver, no está preparado ni capacitado para afrontar los problemas de esta ciudad. Charly Cardozo es la persona indicada para conducir los destinos de la ciudad de Rosario, no sólo por su compromiso y su actividad militante de tantos años, sino por el conocimiento que tiene de la ciudad. Es una persona que tiene el mapa de la ciudad en la cabeza, conoce cada barrio y cada necesidad porque no deja de caminar la ciudad. Nació en esta ciudad, al igual que yo, crecimos acá, estudiamos acá, nuestros hijos nacieron en esta ciudad y lo único que queremos es aportar nuestro granito de arena para que Rosario vuelva a ser la ciudad maravillosa que fue cuando nos criamos en nuestra adolescencia.
C: —Indudablemente tenemos que recuperar la paz y la tranquilidad. También me crié en un barrio, en este caso en zona norte en Parque Field y la normalidad era ir caminando a la escuela o al club y volver a las 22. El gran desafío es recuperar la paz, la tranquilidad y la posibilidad de que Rosario sea una ciudad digna de ser vivida y no con el temor con el que hoy todos tenemos cada vez que salimos a la calle.
—En el último tiempo se sumaron cada vez más figuras mediáticas a la política. En el frente Unidos comparten espacio con Carolina Losada ¿qué opinan de estas incorporaciones a las candidaturas?
G: —Creo que en la política todos tenemos un espacio para aportar. No distingo desde qué lugar se aporta. Sí distingo que sepa para qué viene. No creo que tenga que ver si es periodista, famoso o modelo. Hay que abrir las puertas a todos y nuestro espacio político ha trabajado con un montón de gente que no venía de la militancia política. Sí soy muy crítica, incluso de los propios a quienes les hemos abierto las puertas, que no tengan la firmeza y la convicción de por qué ingresan a la política. La política no es un lugar cómodo. Es un lugar en donde hay que tener mucha convicción porque a veces hay que plantear cosas políticamente incorrectas o incómodas para el momento. Por eso ha bajado la calidad institucional del Concejo Municipal tras la elección pasada con el ingreso de tanto famoso, tanto cocinero, tanto periodista, no por su actividad en sí, sino porque no sabían para qué venían. A la política se viene a generar incomodidad y a luchar por lo que uno cree que va a aportar para una sociedad mejor.