El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que sólo un «irresponsable» puede decir que la explosión que devastó parte de la refinería de Amuay, el principal complejo refinador de petróleo del país, fue consecuencia de la falta de mantenimiento y de mecanismos de seguridad en la instalación.
«Recomiendo no caer en especulaciones, no especular, sobre todo los medios de comunicación. Quien está por ahí divulgando cosas como esas que pueden alarmar es irresponsable o habla a la ligera. Ni siquiera nosotros hemos llegado al foco de la explosión», dijo el mandatario a su llegada a la refinería, ubicada en el estado occidental de Falcón.
Asimismo, Chávez negó versiones de prensa que afirmaron que los pobladores cercanos al complejo habían percibido una fuga de gas poco antes del incidente.
El presidente venezolano se trasladó desde Caracas al complejo petrolero, desde el cual seguía emanando una nube de humo negro, debido a que, más de 30 horas después del suceso, continuaban ardiendo dos de los nueve tanques de almacenamiento de combustible que fueron afectados.
Los muertos por la explosión y el posterior incendio ascendieron a 41, tras la muerte de dos heridos. Aún permanecen hospitalizadas unas 30 personas.
Luego del devastador suceso, algunos expertos y dirigentes políticos denunciaron que el estallido pudo haber ocurrido por la falta de mantenimiento en el complejo y el desconocimiento de la normas de seguridad.
Chávez respondió que eso es totalmente «falso» y señaló que las brigadas que atacan el fuego y el equipo de investigación no han podido llegar al centro de la explosión, ocasionada según fuentes oficiales por una fuga de gas propano.
«Hay gente que comienza a manejar hipótesis con una falta de humanidad, porque uno lo que tiene que hacer es atender a las víctimas, compartir el dolor de los afectados. Pero hay algunos que comienzan a sacar versiones, diciendo que la gente aquí tenía días avisando de un escape de gas, eso es totalmente falso, no se detectó ningún escape de gas», recalcó.
Chávez pidió al país que se una a favor de los afectados, 18 de los cuales eran del destacamento de la Guardia Nacional (policía militarizada) que dan seguridad al complejo.
El mandatario dijo que es lamentable que se use el «dolor de la gente para sacar provecho», poco antes de las elecciones del 7 de octubre, cuando Chávez buscará una segunda reelección.
«En esta situación hay que dejar las bajas pasiones en el escaparate por uno o dos días, al menos, pero hay algunos que no pueden», recalcó y dijo que su gobierno enfrenta la «crisis» generada por lo ocurrido en la refinería y está atendiendo a los heridos y a quienes perdieron sus viviendas por la explosión.