El presidente Hugo Chávez dijo el sábado que negocia con la francesa Casino la compra de la mayoría accionaria en Cativen, una de las principales redes de supermercados en Venezuela, semanas después de expropiar una cadenas operadas por la compañía. Chávez, quien ha nacionalizado amplios sectores de la economía en el país petrolero, lograría con esta operación un mayor control sobre la distribución minorista de alimentos dos años después de que un brote de desabastecimiento impactara fuertemente en su popularidad.
«Ellos quieren venderle a Venezuela el 80 por ciento de las acciones de Cativen, (supermercados) Cada y todo eso, para que pasen a ser del Gobierno venezolano, y del pueblo por tanto. Luego haríamos una empresa mixta», dijo el mandatario.
Casino posee una participación directa del 67 por ciento de Cadena de Tiendas Venezolanas (Cativen), que incluye decenas de hipermercados Exito y supermercados Cada a lo largo del país latinoamericano. Además, indirectamente posee otra porción en
la firma a través de su filial colombiana Almacenes Éxito.
No quedó claro qué participación se quedaría el minorista francés en Cativen, ni la postura de la venezolana Empresas Polar, accionista minoritaria en la compañía. Chávez expropió en enero los hipermercados Éxito, pertenecientes a Cativen, acusándolos de subir precios tras una devaluación de la moneda local.
Sin embargo, dijo que los franceses buscan negociar, por lo que la expropiación pasa a ser un «arreglo amistoso» donde se pagará un precio justo. «Yo estoy seguro que podemos llegar a un buen acuerdo, de forma que la República, el Gobierno revolucionario, sería dueño de toda Cativen», agregó.
El Estado pasaría a operar seis hipermercados Éxito, 35 supermercados Cada, ocho centros de distribución y una amplia flota de camiones, que se sumarían a los populares programas de subsidio de alimentos que impulsa el mandatario. El tema alimentario es muy sensible para Chávez, que debe importar todos tipo de productos, ya que afecta con más intensidad a los estratos de menos recursos, bases de su popularidad en el país petrolero.
En el 2008, Chávez aprobó una ley que facilita la toma de empresas que el Gobierno considere están especulando con los alimentos, luego de que los precios se dispararan durante cinco años de boom petrolero, apuntalando la inflación más alta del continente.
Además, Chávez ordenó el sábado expropiar unos almacenes urbanos de Polar, la mayor firma alimentaria de Venezuela y fabricante de algunas de las marcas más populares del país, un año después de amenazar con nacionalizarla en medio de su cruzada por construir el socialismo.
Fuente: Reuters