El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rechazó hoy los cuestionamientos del gobierno de Estados Unidos por las recientes compras de armas que su país hizo a Rusia y pidió a los miembros del gobierno estadounidense que «no sean estúpidos».
«Ayer estaba el subsecretario (del Departamento de Estado) del imperio (Estados Unidos para América Latina, Arturo Valenzuela) en Bogotá, lanzando sus dardos contra Venezuela (…) señalándonos y diciendo que están preocupados en Estados Unidos porque Venezuela está comprando no sé cuantas armas y se está armando para agredir a no sé quién. ¡No sean estúpidos yanquis!», exclamó Chávez.
El mandatario, citado por la agencia alemana DPA, salió así al cruce de los cuestionamientos de Valenzuela, quien manifestó el martes desde Bogotá estar «preocupado» por algunos «discursos agresivos» y la «lógica armamentista» que se presenta en algunos gobiernos de la región como el de Venezuela.
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, también había señalado su preocupación por estas compras militares, recalcando que «no queremos ver que ese armamento emigra a otras partes del hemisferio», en una referencia indirecta a denuncias sobre contactos del gobierno venezolano con grupos guerrilleros colombianos, hecho que el gobierno de Venezuela negó muchas veces.
«Si nosotros sumamos el gasto militar de todos los países del mundo, todavía se queda por debajo del gasto militar de Estados Unidos», dijo Chávez y rechazó que la primera potencia mundial quiera acusar a su país de estar inmiscuido en una carrera armamentista.
Reconoció que su país estaba realizando compras de armas, pero agregó que la finalidad de las mismas era mejorar el apresto operacional de sus fuerzas militares para defender la soberanía y evitar que Venezuela sea «esclava» de otro país.
«Nosotros sí nos estamos equipando, es verdad, y nos seguiremos equipando para colocarnos a un nivel de apresto operacional y debe saber el imperio y sus lacayos aquí (…) Venezuela, cuéstenos lo que nos cueste, esta amada patria nuestra más nunca será esclava de nadie», sentenció.
Estas declaraciones se producen después de que se conociera que Venezuela podría adquirir armas rusas por hasta 5.000 millones de dólares, luego de la visita del primer ministro ruso, Vladimir Putin, al país sudamericano la semana pasada.