Chiara De Virgilio atraviesa una multitud de sensaciones por estas horas. La ex jugadora de Atalaya y hasta hace poco escolta de Vélez en la flamante Liga Nacional Femenina emprende un desafío distinto, tan apasionante como atemorizador. Por eso el miedo, el entusiasmo, y en definitiva, la ansiedad.
“Estoy más contenta que con miedo. Lo que me deja tranquila es que sé algo de inglés y que por eso espero que no me cueste mucho la adaptación”, explica la joven de 18 años que desde las próximas horas pasará a integrar el plantel de las Thunderbirds de Cloud County Community College, en Concordia, Kansas, con el doble objetivo académico y deportivo. Se sabe que los Junior College son la puerta de ingreso a las universidades.
“A través de la agencia de reclutamiento NCSA, Chiara tuvo algunas invitaciones en 2017 a las cuales concurrió en febrero, y finalmente en mayo se formalizó. Ellos le ofrecieron una beca completa y obviamente se aceptó. Va a participar en la región IV de la División I de la NJCAA”, cuenta Hernán, su padre, quien también sufre y disfruta al mismo tiempo esta oportunidad que aparece en el camino de su hija.
La experiencia en Vélez les enseñó a todos a soportar la distancia, claro que en menor medida. Y también fue toda una chance de probarse en un nivel superior de básquet para esta jugadora que supo integrar seleccionados locales, provinciales y argentinos.
“Mi paso por Vélez me sirvió mucho para adaptarme y aprender a no depender de mis papás, por ejemplo. Desde un principio sabía que me iba a ayudar a hacer este viaje a Estados Unidos sin tanto miedo. Siempre fui reapegada a mi familia, esto ayudo a cortar un poco, y en lo deportivo la pase muy bien, me sentí muy cómoda con el equipo, tanto con el de Liga como el de la local. Es más, la despedida fue tan dura como cuando me alejé de Atalaya”, repasa Chiara, quien debe definir si estudiará kinesiología o Sport Management.
“Creo que es una chance para aprovechar y perfeccionarme. Y me parece que van a ser varias las jugadoras argentinas que tengan esta chance en el futuro”, cierra De Virgilio, que inicia su sueño en el básquet estadounidense, un camino largo y pocas veces recorrido por chicas, pero no le teme al desafío.
