Hace una semana, un adolescente de 17 años se quemó e inhaló monóxido de carbono en una celda individual del Irar donde estaba detenido y hasta este lunes permanecía internado con una traqueotomía y una severa infección pulmonar. La responsabilidad no se investigó durante los primeros días ya que recién ayer el Juzgado de Menores N° 4 envió las actuaciones a la fiscal Karina Bartocci, informó la Fiscalía.
Según fuentes consultadas por El Ciudadano, el Servicio Penitenciario tardó más de 15 minutos en abrir la celda del chico en la que ardían un colchón y una frazada, la noche del 8 de marzo, ya que en el sector no había personal, y fueron los gritos de otros detenidos que observaron humo los que llamaron la atención. En la institución no había ningún médico y el joven fue atendido por un enfermero. Las mismas fuentes dijeron que recién dos días después de que el adolescente fuera internado en terapia se le dio aviso a un asesor de Menores.
La Fiscalía informó que recién este lunes, a una semana del episodio, la jueza de Menores N° 4 envió actuaciones a la fiscal Bartocci, de la Unidad de Violencia Institucional. El mismo portavoz señaló que el estado del chico era reservado. Otra fuente consultada dijo que la falta de un protocolo en estos casos quedó expuesta y remarcó que el viernes pasado se llevó a cabo una mesa de diálogo (pautada cuando se desistió del habeas corpus presentado por las condiciones en el Irar) en la que nadie se pronunció sobre el caso del pibe quemado tres días antes. E informó que cuando el chico estaba en la enfermería del Irar, el vicedirector de la institución avisó por teléfono al secretario del juzgado de Menores que un chico se había quemado y tenía lesiones leves. Al día siguiente la jueza se enteró que había un adolescente internado, según esta versión.
