Los Juegos Suramericanos de Playa ya acercaron a miles de vecinos y vecinas al deporte. En el transformado predio del Balneario La Florida, con clima de competencia de alto rendimiento, personas de todas las edades disfrutaron de diversas disciplinas deportivas sobre la arena. Este viernes, durante la novena y penúltima jornada del evento, un grupo muy entusiasmado de jóvenes llegó a las gradas del estadio rojo para presenciar el partido de Argentina en la semifinal del fútbol playa. Eran los chicos y chicas que cursan arbitraje en el marco del programa de inclusión sociolaboral Nueva Oportunidad en el sudoeste de la ciudad. Acompañados por sus coordinadores Yanina, Lisandro y Alejandro, se sentaron en la Tribuna B para presenciar primero el partido por el noveno puesto entre Guyana y Venezuela. Inmediatamente después, la selección argentina de fútbol playa conquistó el pase a la final en un partido duro con Paraguay que terminó con triunfo nacional por dos a uno. Desde julio de 2018, el curso de arbitraje se sumó al de electricidad que el programa Nueva Oportunidad ya dictaba.
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“Queríamos algo distinto y que también permitiera a las mujeres trabajar el cuidado personal. Primero se nos ocurrió hacer uno de preparación física porque Lisandro es profe, pero desde la provincia nos contaron que tenían un convenio con el Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (Sadra) y armamos el de arbitraje”, contó Yanina. La propuesta gustó rápido. Sobre todo, a las chicas. Dieciséis mujeres y cinco varones participan en Tío Rolo, y veintidós mujeres y dos varones en Piamonte. Una de las que se sumó es Jesica, de 20 años: “Me gusta el deporte y sobre todo el fútbol. El profe enseña muy bien. Aprendí muchas cosas y me gusta porque practicamos. Los martes y los jueves corremos, hacemos muchísimo ejercicio. Y a lo último hacemos un fulbito que es lo que más me gusta”, contó. “Es un proceso. A algunas chicas les cuesta mucho verse porque en general la mayoría de los árbitros son varones. Eso va cambiando. Nos ayudó que una de las profes sea mujer”, agregó Yanina.
La profe Nancy también estaba en la tribuna con sus compañeros y se acercó a saludar al grupo. Con más de 20 años de experiencia en el arbitraje e incluso carrera en el fútbol de playa (dirigió en los Juegos Nacionales de diciembre), ella describió: “La experiencia es nueva y es muy linda. Trabajamos mucho. Trabajo más la parte práctica porque me parece lo más importante, donde más les puedo transmitir. Cada uno estudia a su manera y el reglamento lo tienen todos, pero también lo vamos dando dentro de la misma cancha. Paramos el partido, preguntamos, explicamos por qué se cobró esto o lo otro. Tienen una predisposición bárbara y se divierten”.
El curso cerró su ciclo 2018 y avanza con uno nuevo para este año. “Algunos siguen y otros dejaron porque consiguieron trabajo”, dijo Yanina. Uno de los que continúa es Nicolás, de 25 años. “Hace un año que estamos y le estamos metiendo. Nos estamos profesionalizando. Tenemos que seguir un año más. Espero aprender lo suficiente para poder arbitrar fútbol profesional”, contó.
“Venir acá es una motivación más. Es una carrera con mucha salida laboral porque fútbol es lo que más se juega. Ahora por suerte también hay mucho fútbol femenino, y además de once tenés cinco, de salón y playa. Los chicos tienen una edad donde pueden hacer una muy buena carrera. Así que yo los incito a eso más que nada”, aseguró la profe.
“Están buenísimos los Juegos. Se ve bueno para arbitrar el de playa. Sería una experiencia muy buena”, dijo uno de los chicos. En el futuro, se ven adentro de una cancha. “Quizás no vamos a vivir de arbitrar, pero sí conseguir un trabajo aunque sea para arbitrar los fines de semana. Eso me encantaría”, dijo una joven. “Con el Sindicato hicimos un convenio para que los chicos y chicas que ya tienen bastantes herramientas puedan empezar a arbitrar”, concluyó Yanina, justo antes de que el silbato apuntara el comienzo del partido entre Argentina y Paraguay.
