El gobierno alemán realizó los primeros pagos de indemnizaciones a las víctimas de la antigua Colonia Dignidad, una secta establecida por alemanes en territorio chileno, 350 kilómetros al sur de Santiago, informó el diputado Michael Brand de la Unión Cristiano Demócrata (CDU).
«Los primeros pagos directos a las víctimas se efectuaron hace unos días», confirmó Brand a la agencia alemana DPA.
Una comisión conjunta conformada por miembros del parlamento y gobierno del país europeo acordó en 2019 compensar con hasta 10.000 euros a 200 víctimas aproximadamente, estimando abonar un total de 3,5 millones de euros hasta el año 2024.
Asimismo, el diputado del partido de la canciller alemana Ángela Merkel especificó que 20 afectados en Chile y Alemania recibieron el pago, y está previsto que el dinero debiera llegar a todas las víctimas antes de que finalice el año.
Brand, quien es portavoz de Derechos Humanos del grupo parlamentario de la CDU, calificó la acción como un «gesto simbólico de Alemania hacia las víctimas de un delincuente alemán», haciendo referencia al ex suboficial nazi Paul Schäfer, fundador de la secta.
Colonia del horror
La Colonia Dignidad, el asentamiento alemán fundado por el ex militar nazi Paul Schaefer en 1961, fue escenario durante más de tres décadas de las más flagrantes violaciones a los derechos humanos en Chile. Bajo el camuflaje de una sociedad benefactora ultrareligiosa, en el predio funcionó un régimen autoritario de tortura y al poco tiempo se convirtió también en un centro de detención clandestino de la dictadura pinochetista.
En el predio hubo violaciones de menores, esclavitud, torturas a muchos colonos y asesinatos de opositores, secuestros, tráfico de armas, retenciones forzosas, adiestramiento de paramilitares, cánticos germanos y mucha verborrea religiosa.
Cuando Augusto Pinochet derrocó a Salvador Allende, Schaefer aceitó sus vínculos con la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), el aparato represivo de la dictadura pinochetista que secuestró, torturó y asesinó a miles de chilenos en los más de 1132 centros clandestinos de detención. Colonia Dignidad fue uno de ellos. Schaefer y los jerarcas ofrecieron el predio como centro secreto de operaciones de inteligencia y como sede de exterminio de presos políticos.
Schaefer fue detenido en 2005 a los 83 años en la localidad bonaerense de Tortuguitas tras estar ocho años prófugo. Fue en el marco de una investigación judicial que solamente tuvo en cuenta las violaciones sistemáticas a los niños (primero huérfanos alemanes de la segunda guerra mundial y luego muchos secuestrados en pueblos vecinos). Murió en abril de 2010 en una prisión chilena.