La Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) resolvió anoche, al cabo de 10 horas de debate en la ciudad de Temuco, a 670 kilómetros al sur de Santiago, aceptar la convocatoria que Piñera hizo el viernes para tratar de hallar una solución al conflicto que recorre el país desde hace tres meses.
Los estudiantes, están en huelga escolar y universitaria exigiendo educación gratuita y de calidad, aclararon no obstante que mantienen su rechazo a las propuestas del ministro de Educación, Felipe Bulnes.
Asimismo, decidieron declarar al lunes como día de “duelo nacional” por la muerte de un adolescente el viernes pasado, en medio de las protestas, y anunciaron que se proponen reclamar “cara a cara” al gobierno que se haga responsable del hecho.
Manuel Gutiérrez, de 14 años, recibió un balazo en Santiago, aparentemente disparado por carabineros, en los primeros minutos del viernes, cuando acababa de finalizar una huelga de 48 horas.
“Esperamos que en esa reunión se nos den las garantías de que se va a avanzar, porque eso es lo que queremos”, afirmó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Giorgio Jackson, al salir del hogar de alumnos mapuches Pelontuwe, donde sesionaron los dirigentes estudiantiles.
Jackson reclamó «que no sean sólo palabras y que se intente poner algo nuevo en la mesa, una respuesta clara”.
Poco antes, el dirigente había reflejado en su cuenta de Twitter la expectativa estudiantil de que Piñera “pueda dar garantías sobre los 12 puntos planteados”.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), Camila Vallejo, se manifestó en términos similares y agregó que esperaba una respuesta satisfactoria “respecto de los proyectos de ley que están ingresando al parlamento”.
Explicó que “no puede haber espacios de diálogo cuando no se respeta la contraparte y cuando hay proyectos de ley que son abordados sin el diálogo previo que debió generarse con los actores involucrados”.
Piñera pidió hoy a los estudiantes que concurran el martes a La Moneda (sede del gobierno) “con buena voluntad” y “ánimo de resolver y no agravar el problema”.
“Quiero pedirles a todos los que espero concurran a este llamado a un diálogo, que lo hagamos con nuestras posiciones y convicciones, pero con buena voluntad y con ánimo de resolver el problema y no de agravar el problema”, expresó.
Subrayó que el diálogo debe transcurrir “con espíritu constructivo”, puesto que “al fin y al cabo, la causa de la educación es de los jóvenes”.
“Pero también es la causa de sus padres, de sus abuelos, de los parlamentarios y, por supuesto, también de nuestro gobierno, el que yo considero está haciendo algo histórico para mejorar la calidad y el financiamiento” de la educación, agregó.
Los estudiantes tienen paralizadas y ocupadas desde hace tres meses las principales casas de estudios secundarios y universitarios, y realizaron movilizaciones históricas de las que participaron cerca de un millón de personas, lo que no ocurría desde los últimos años de la dictadura (1973-90) de Augusto Pinochet.
El conflicto contribuyó decisivamente a llevar la tasa de popularidad de Piñera al nivel más bajo para un presidente desde la restauración democrática de 1990.