Los familiares de los mineros conmemorarán un mes del accidente que los mantiene atrapados a 700 metros de profundidad tocando bocinas.
«Todos vamos a tocar bocina y pitos a las 14.30», explicó Elizabeth Segovia, hermana de Darío Segovia, uno de los 33 mineros que quedaron atrapados en el derrumbe del 5 de agosto en la mina San José, en el desierto de Atacama, 800 km al norte de Santiago.
«También tenemos canciones para los mineros» por esta fecha especial, agregó.
Segovia explicó que la fecha implica «dolor» para las familias. «Hay dolor porque el tiempo va pasando, pero ojalá que venga todo bien para que los puedan sacar a salvo», dijo emocionada.
El ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, dijo a la AFP que oficialmente no se realizará nada para marcar la fecha. «Lo que sí está previsto es una muy buena celebración del 18 de septiembre», aniversario de la independencia de Chile, que este año cumple 200 años, explicó.
Mientras, el ministro de Minería chileno, Laurence Golborne, se reunirá con los familiares de los mineros atrapados para informarles de la marcha de las tareas de rescate, dijo un funcionario a última hora del sábado a la AFP.
El ministro debía reunirse el sábado con los familiares en el campamento montado en torno a la mina San José, pero se retrasó y el encuentro se pospuso para el domingo, dijo el miembro del equipo de rescate.
Mientras, la perforación que realiza la máquina Strata 950 para acceder al sitio donde están los mineros y liberarlos había llegado el sábado a 42 metros de profundidad (de un total de 700), según dijo el gerente de riesgos del equipo rescatista, René Aguilar.
Los 33 mineros –32 chilenos y un boliviano—quedaron atrapados el 5 de agosto. Recién después de 17 días se logró establecer contacto con ellos, confirmar que estaban vivos y empezar a comunicarse y enviarles alimentos, abrigo y otros elementos.
Esta semana el grupo superó el récord fijado por tres mineros chinos, que en 2009 sobrevivieron 25 días en el interior de un yacimiento del sur de China.