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Chile: otra jornada con nuevos enfrentamientos en un clima de máxima tensión

La Fiscalía informó que son 11 los muertos y casi un millar de personas sufrieron heridas de distinta gravedad desde que comenzaron las protestas el jueves pasado. El gobierno anunció que regirá por tercera noche consecutiva el toque de queda. Hubo incidentes en el consulado chileno en Buenos Aires

El fuego, las barricadas y los enfrentamientos entre manifestantes, militares y carabineros, se reptitieron ayer en Santiago de Chile, cuando miles de personas que habían vuelto a salir esste lunes a la calle para protestar, ya no solamente contra el aumento del precio del boleto del subte, sino contra las desigualdades en la sociedad, se enfrentaron violentamente con un saldo de varios heridos y detenidos.

Los ciudadanos intentaron iniciar la semana tras el “toque de queda” decretado por el gobierno con una protesta pacífica, pero nuevamente derivó en enfrentamientos. Centros comerciales, estaciones de servicio, supermercados, farmacias y bancos, que permanecían cerrados, fueron blanco de los manifestantes.

La Fiscalía de Chile anunció ayer que hubo 11 muertos y un total de 2.151 detenidos en todo el país como consecuencia de los violentos desmanes que se registran desde el jueves pasado. Además informó que 67 carabineros resultaron lesionados y 819 personas presentaron heridas de distinta consideración.

En cuanto a los daños materiales, la Fiscalía señaló que son varias veces millonarios en las estaciones de subte y algunas de sus unidades. Además, se comprobó el saqueo de 114 supermercados y varios de ellos fueron incendiados.

Sebastián Piñera, presidente del país, llegó a asegurar que Chile se encontraba en una “guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie”. Debido a las protestas, el Ejecutivo decidió dar marcha atrás con la medida del aumento, pero el descontento no cesa y las protestas se hacen aún más virulentas.

Desde temprano, con una ciudad funcionando a media máquina, los cacerolazos de gente en las calles y bocinazos espontáneos de automovilistas hicieron sentir que el malestar sigue latente, y aún más fuerte con las declaraciones de la noche del domingo del presidente Sebastián Piñera diciendo “estamos en guerra”. La militarización del país ordenada por el gobierno, aumentó aún más las tensiones.

Sin embargo, el jefe de Defensa Nacional y máxima autoridad del operativo militar desplegado en Chile por las masivas protestas iniciadas el jueves, general Javier Iturriaga, desdijo ayer al presidente Sebastián Piñera al afirmar que “no está en guerra con nadie”, como había afirmado el mandatario. Trascartón anunció que por tercera noche consecutiva “regirá el toque de queda en Santiago de Chile y sus alrededores con el fin de restablecer el orden”.

Tristeza de Bachelet

La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU y ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, declaró ayer estar entristecida por el estallido de violencia en Chile, pidió un diálogo entre el gobierno y los sectores sociales en protesta, y exigió una investigación “independiente” de los actos, atribuibles a las autoridades o los manifestantes, que derivaron en muertes o lesiones en ese país.

La ex jefa del Estado pidió que las manifestaciones de protesta se desarrollen en forma pacífica, después de que distintos reportes confirmaran la muerte de once personas durante el fin de semana, la mayoría de ellas atrapadas en incendios de comercios declarados durante el estallido.

Incidentes en Buenos Aires

Agrupaciones de izquierda y ciudadanos chilenos que residen en el país protestaron este lunes por la tarde frente al consulado de ese país en Buenos Aires, donde se produjeron incidentes y enfrentamientos con la policía.

La protesta tuvo lugar en las inmediaciones del edificio ubicado en Roque Sáenz Peña 547, en el centro porteño, contra las medidas económicas que aplicó el gobierno del presidente de Chile, Sebastián Piñera, que derivaron en reclamos sociales con muertos y cientos de detenidos.

En medio de los incidentes, fue golpeado un equipo periodístico de un canal de televisión.

Además, efectivos policiales arrojaron gases lacrimógenos para dispersar la protesta y formaron un cordón para impedir que los manifestantes pasen para la Casa Rosada.

De la convocatoria, participan militantes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y de la Central de Trabajadores Argentina (CTA), entre otras agrupaciones.

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