El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, advirtió este miércoles que «la confrontación estratégica entre China y Estados Unidos ha entrado en un periodo de alto riesgo», en medio de las mayores tensiones entre ambas potencias en décadas.
Acusaciones de Estados Unidos a China por la propagación mundial del coronavirus se sumaron a la guerra comercial entre ambos países y a lo que China ve como interferencia de Washington en asuntos relativos a Taiwán, Hong Kong y disputas territoriales que mantiene con países vecinos.
«Estados Unidos ha intensificado su política de contención frente a China desde que comenzó el brote de coronavirus», dijo el ministro Wei durante un foro al margen de la Asamblea Popular Nacional, el Parlamento ceremonial chino, que inició sus sesiones la semana pasada.
China debe «fortalecer su espíritu de lucha, atreverse a luchar y ser bueno luchando, agregó Wei
Entretanto, el jefe de la división de armamento de las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación (EPL), Zhu Cheng, aseguró en el mismo panel que «la rivalidad entre China y Occidente se está intensificando en la esfera cibernética, la espacial, la de aguas profundas y la biológica», y que China debe alcanzar el nivel de los países occidentales.
«Sugiero acelerar la puesta en marcha de tecnologías innovadoras y revolucionarias de fabricación propia», señaló Zhu, según informó el diario South China Morning Post.
Otro miembro del Ejército chino, Miao Hua, también mencionó a Estados Unidos en sus comentarios.
«En este último año, frente a la confrontación obstinada de Estados Unidos y el repentino golpe de la pandemia de coronavirus, el presidente (de China), Xi Jinping, nos ha llevado a superar las dificultades y a convertir el peligro en una oportunidad».
El domingo pasado, Beijing advirtió que Washington está llevando las relaciones bilaterales al «borde de una nueva guerra fría» y acusó a Washington de usar «cada oportunidad para atacar y desprestigiar» a Beijing.
Las relaciones entre ambas potencias atraviesan su momento más crítico en décadas.
Los funcionarios del país asiático han advertido repetidamente del riesgo de que las dos partes sean arrastradas a un «conflicto accidental» en el Mar de China Meridional, donde Estados Unidos apoya a países que tienen conflictos de soberanía con China por numerosas islas de la zona.
Estas tensiones alcanzan también a Taiwán, cuya soberanía reclama Beijing, y un portavoz de la cartera china de Defensa reiteró que «cualquier intento por parte de la isla de buscar la independencia o de resistirse a la reunificación por medio de la fuerza están llamados al fracaso».
En ese marco, el portavoz, Wu Qian, aseguró que Washington «no deja de interferir en los asuntos internos de China, lo cual perjudica el desarrollo de las relaciones entre ambos países y ejércitos, y menoscaba la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán».
Estados Unidos también ha amenazado con retirar a Hong Kong su estatus de socio comercial preferencial si el territorio semiautónomo chino avanza con una ley que criminaliza los insultos al himno nacional de China.
Los críticos de la ley la ven como un intento de China de reforzar su control sobre Hong Kong luego de que el territorio se viera sacudido el año pasado por meses de violentas protestas prodemocráticas contra Beijing que fueron respaldadas por Estados Unidos.
El presupuesto para Defensa chino crecerá en 2020 hasta los 1,27 billones de yuanes (178.331 millones de dólares, 163.226 millones de euros), un 6,6 % más que en 2019, informó el pasado viernes el gobierno.
Será el quinto año consecutivo en el que el presupuesto de Defensa crece a un ritmo de un solo dígito, mientras que en los cinco años anteriores subió a dos.