El gobierno chino revocó la licencia para trabajar en el país a tres periodistas acreditados por el periódico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) por la publicación de un artículo que las autoridades consideraron “racista” y “malicioso” en relación a China, al denigrar los esfuerzos del país para combatir el brote de coronavirus.
El pasado 3 de febrero, ese diario neoyorquino publicó un artículo de opinión sobre la respuesta del Ejecutivo chino a la epidemia del coronavirus titulado “China, el verdadero enfermo de Asia”, lo que “levantó gran indignación entre el pueblo chino así como la condena generalizada de la comunidad internacional”, afirmó este miércoles el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
En este sentido, el funcionario aseguró que el gobierno de su país “no da la bienvenida a medios de comunicación que hacen comentarios racistas y que atacan maliciosamente a China”, por lo que presentó una queja formal al WSJ, según informó la agencia de noticias EFE.
También consignó que Beijing le había pedido días atrás al periódico que reconociera “la gravedad de su error”, que se disculpara públicamente y que investigara a los responsables del artículo, conservando el derecho de tomar “otras medidas”.
“Lamentablemente, el rotativo aún no disculpó ni investigó a los responsables”, dijo Geng, por lo que las autoridades decidieron que “desde hoy, se revocan las acreditaciones de tres periodistas del WSJ”.
La expresión “el enfermo de Asia” se utilizó de forma despectiva a fines del siglo XIX y principios del XX para referirse a China, castigada entonces por divisiones internas y los intentos de colonización de las potencias occidentales, que la obligaron a firmar una serie de tratados para obtener concesiones comerciales.
El periódico señaló que el jefe adjunto de corresponsalía, Josh Chin, así como los reporteros Chao Deng y Philip Wen recibieron la orden de abandonar el país en el plazo de cinco días. Ching y Deng son de nacionalidad estadounidense, mientras que Wen es australiano.
Los periodistas extranjeros no pueden trabajar en el territorio chino ni obtener el permiso de residencia sin las acreditaciones que concede el gobierno.
La expulsión de estos periodistas se produce después de que el Departamento de Estado estadounidense designara anteayer a cinco medios estatales chinos (la agencia Xinhua, la televisión CGTN, la radio China Radio International y los periódicos China Daily y Diario del Pueblo) como “misiones extranjeras”.
El Departamento exigió a esos medios que sigan las mismas reglas que embajadas y consulados porque están “controlados por el gobierno chino”, es decir como si fueran misiones diplomáticas extranjeras, obligándoles a registrar en el Departamento de Estado a sus trabajadores y a sus propiedades en territorio estadounidense.