El gobierno chino dijo este lunes estar «dispuesto» a continuar jugando un «papel constructivo» en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania y hasta podría participar como mediador en caso de necesidad.
«China está dispuesta a seguir desempeñando un papel constructivo para promover la reconciliación y estimular las negociaciones, y también está dispuesta a trabajar con la comunidad internacional para llevar a cabo la mediación necesaria», dijo el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en conferencia de prensa, recogieron las agencias de noticias Sputnik y AFP.
Según el jefe de la diplomacia china, las razones que provocaron el desarrollo de la crisis en Ucrania «son complejas».
«La solución de esos problemas complejos requiere mantener la calma y la cordura, y no atizar el fuego y exacerbar las contradicciones», subrayó.
Recordó que Rusia y Ucrania ya llevaron a cabo dos rondas de negociaciones de paz, y expresó su esperanza en que «en la próxima tercera ronda de negociaciones, las partes logren nuevos avances».
Mencionó que la amistad entre China y Rusia sigue siendo fuerte, pese a la condena internacional de la invasión rusa de Ucrania.
«La amistad entre los dos pueblos es sólida como una roca y los proyectos de cooperación por ambas partes son inmensos», dijo, pero al mismo tiempo destacó que China enviará ayuda humanitaria a Ucrania.
«China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, son (…) socios estratégicos muy importantes el uno para el otro», dijo respondiendo a una pregunta sobre la posición de Beijing ante las sanciones internacionales contra Moscú.
Rusia inició el 24 de febrero una invasión militar en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso afirma que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.