Search

China presentó la estación espacial que lanzará en 2024

Reemplazará a la que orbita desde hace casi dos décadas, y tendrá una vida estimada de una década. Estará abierta a experimentos científicos de todos los países, aclararon desde Pekín. Nueva fase de la disputa de poder con Estados Unidos

China presentó este martes una réplica de su primera gran estación espacial, que planea lanzar a partir de 2022. Será entonces la única en el espacio, tras la retirada prevista de la ISS (International Space Station) que permanece habitada desde hace 18 años y es hasta ahora el objeto artificial más grande en órbita terrestre.

La réplica a escala de la estación china es una de las grandes atracciones de la Feria Aeronáutica y Aeroespacial que se celebra en Zhuhai, en el sur del país.

La Estación Espacial China (CSS), también presentada como Tiangong –Palacio celeste–, tendrá tres partes: un módulo principal de cerca de 17 metros de largo (lugar de vida y de trabajo), que fue presentado este martes, y dos anexos para los experimentos científicos.

Tres astronautas podrán vivir continuamente en la nueva estación orbital. Tendrá un peso total de al menos 60 toneladas y estará equipada con paneles solares.

Podrán efectuar investigaciones en ciencia, biología y microgravedad. Su montaje debería comenzar «en torno a 2022», dijeron los responsables del proyecto. Estimaron su esperanza de vida en 10 años.

La estación china debería convertirse entonces en la única estación que vuele en el espacio tras la retirada programada en 2024 de la Estación Espacial Europea (ISS), que asocia a Estados Unidos, Rusia, Europa, Japón y Canadá. La asiática será más pequeña.

«China utilizará su estación espacial de la misma manera que sus socios de la ISS usan la suya: investigación, puesta a punto de tecnologías y preparación de las tripulaciones chinas para los vuelos de larga duración», explicó Chen Lan, un analista de GoTaikonauts.com, una web especializada en el programa espacial chino.

Del gigante para todos los países

China anunció en mayo, junto a la Oficina de Asuntos Espaciales de la ONU, que su estación estará abierta «a todos los países» para llevar a cabo experimentos científicos.

Institutos, universidades y empresas públicas y privadas fueron invitadas a presentar proyectos. China recibió 40 propuestas de 27 países y regiones, que ahora deben pasar por un proceso de selección, señaló en octubre la televisión estatal CCTV.

«Con el tiempo, estoy seguro de que China tendrá éxito desarrollando colaboraciones», confió Bill Ostrove, especialista en cuestiones espaciales en la consultoría estadounidense Forecast International.

«Muchos países y cada vez más empresas privadas y universidades tienen programas espaciales, pero no tienen dinero para construir estaciones espaciales. La posibilidad de enviar cargas útiles a una plataforma de vuelo habitada y de llevar a cabo allí experimentos es algo muy valioso», añadió el especialista con elogios al emergente asiático.

La Agencia Espacial Europea ya comenzó a enviar astronautas a China para entrenarse. El objetivo es que viajen en el futuro a la estación orbital de ese país. Todo, sin embargo, depende de los rumbos políticos de los respectivos gobierno, en la actualidad embarcados en una dura pelea comercial.

Emergente con ansias de líder espacial

Pekín invierte millones de dólares en su programa espacial, coordinado por el ejército. Pone satélites en órbita, por su cuenta (observación de la Tierra, telecomunicaciones, sistema de geolocalización Beidu) o para otros países. También espera enviar un robot a Marte y humanos a la Luna.

China se convertirá así en «una de las grandes potencias del espacio», según Bill Ostrove, Rusia, Japón e India continuarán jugando «un gran papel» mientras que Estados Unidos seguirá siendo por el momento una «potencia espacial dominante».

«Además las empresas privadas ocupan un lugar creciente en el mercado espacial. Por esto será difícil que un país o dos o unas pocas compañías dominen el sector como hizo Estados Unidos durante la Guerra Fría», apunta.

Chen Lan asegura que «dominar el espacio nunca fue un objetivo para China». «Pero los desafíos comerciales son cada vez más importantes en el espacio y (China) ve cómo la innovación y la ciencia son importantes motores económicos».

10