La disputa por el predominio tecnológico, comercial y geopolítico no sólo se libra en la Tierra. China se convirtió en el segundo país en la Historia en plantar su bandera en la superficie de la Luna, todo un símbolo. La imagen del emblema nacional chino ondeando en el satélite natural fue distribuida por la agencia espacial del país asiático. La foto corresponde a la cámara panorámica de la cápsula no tripulada Chang’e-5, enviada para tomar muestras en una zona lunar nunca antes explorada.
Estados Unidos fue el pionero en llevar la estrategia de primacía global a la Luna, luego de que la entonces Unión Soviética le ganara de mano con los viajes orbitales. Washington consiguió plantar las barras y estrellas con la misión del Apollo 11 en 1969. Y, entusiasmado, siguió clavando estandartes entre los cráteres selenitas hasta 1972. Un satélite de la Nasa, según informa la BBC, consiguió en 2012 la imagen de las cinco banderas de la potencia occidental en la Luna.
La insignia china que termina ahora con la solitaria y hegemónica presencia de la estadounidense mide dos metros de ancho y 90 centímetros de largo, y pesa alrededor de un kilo (en la Tierra, claro).
El gigante asiático quiere que su logro no sea efímero. «Fue confeccionada para aguantar las bajas temperaturas», explicó el jefe del proyecto, Li Yunfeng, al Global Times. «Una bandera normal no sobreviviría en la superficie lunar», agregó el desarrollador del proyecto, Cheng Chang.
La tercera fue la vencida: China ya había llevado su bandera a la Luna en otras dos ocasiones, una de ellas a la cara oculta, en 2019. Pero nunca pudo plantarla, porque la insignia iba colocada sobre las cápsulas que alunizaron. Esta última misión, la que colocó el mástil, es la tercera de China al satélite en los últimos siete años.
Llevaron tela, sacaron rocas
🛰️🌔Ayer, la sonda espacial Chang’e 5 alunizó exitosamente con el objetivo de recoger muestras de la superficie lunar y volver a la Tierra con ellas. Se espera que regrese entre el 16 y el 17 de diciembre con al menos 2 kilogramos de muestras.
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— Planetario Medellín (@PlanetarioMed) December 3, 2020
El módulo de descenso de la cápsula china ya cargó este miércoles unos dos kilogramos de roca lunar. Luego despegó y se encuentra en órbita alrededor del satélite a la espera de la orden para retornar a la Tierra. De hecho, es la primera vez que el país asiático realiza un despegue extraterrestre, como reconoció la Administración Nacional del Espacio de China (Anec) en un comunicado publicado en su página web.
«A las 23.10 (15.10 GMT) del 3 de diciembre, el motor 3000N del módulo de ascenso estuvo funcionando durante unos 6 minutos y envió con éxito el módulo portador de las muestras a la órbita prevista alrededor de la Luna», indica el texto oficial.
El siguiente paso será el acoplamiento del módulo de ascenso con su compañero de regreso, que permaneció en órbita mientras parte de la sonda recogía las muestras en la superficie de la Luna. Cuando se produzca la unión de las dos naves, se iniciará el retorno a la Tierra, previsto para este mes. El aterrizaje será en la provincia septentrional china de Mongolia Interior.
En la cara visible, pero en zona nunca tocada
La sonda china alunizó el martes último con éxito en área al norte del Mons Rümker (un volcán aislado), en el Oceanus Procellarum, en la cara visible de la Luna. Otro hito: es una zona no visitada hasta la fecha ni por astronautas ni por misiones espaciales no tripuladas.
Las muestras se recopilaron de dos formas: en la superficie de la Luna con un brazo robótico y bajo tierra mediante un taladro que perforó hasta dos metros de profundidad para obtener material más antiguo. Todas esas rocas se almacenaron en recipientes sellados al vacío para «asegurar que no le afectan las condiciones externas durante el regreso a la Tierra», explicó la agencia espacial Anec.
EE:UU, Rusia y ahora China: los que tienen un pedazo de la Luna
Si China completa exitosamente esta misión, además de conseguir el segundo podio en relación a una bandera pinchando el satélite logrará el tercero entre los países que tienen muestras físicas del mismo. Sus antecesores son Estados Unidos y la ya inexistente Unión Soviética, en la década de 1970.
La Chang’e 5 se lanzó el pasado 24 de noviembre mediante un cohete Larga Marcha-5, modelo que había llevado al espacio con éxito la primera misión china a Marte, la Tianwen-1, el pasado 23 de julio. La llegada al planeta rojo se prevé para el próximo mes de mayo.
Hombres y una base científica
El programa Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que, según la mitología china, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007.
El país asiático realizó su primer alunizaje en 2013. Seis años después, en enero de 2019, consiguió posar la sonda Chang’e-4 en la cara oculta, y allí permanece. En este logro, lleva la delantera.
Estos pasos previos son, además, aprendizajes para el objetivo final: una misión tripulada a la Luna y la construcción allí de una base científica. Los plazos, sin embargo, no están fijados.
