Los taxistas de la ciudad lanzaron ayer un paro –que finaliza hoy a las 6 de la mañana– en reclamo de un aumento tarifario “urgente” del 65 por ciento, escalonado en tres partes. Así las cosas, luego de una asamblea en la sede del Sindicato de Peones, los trabajadores del volante lanzaron la medida de fuerza pasado el mediodía, apuntando al municipio por no dar a conocer los números del estudio de costos que tiene en sus manos –cuyo resultado sería de entre el 30 y el 40 por ciento, mucho menor al reclamo– y pasarlo al Concejo para ser estudiado y aprobado.
La intendenta Mónica Fein “lamentó” la situación y pidió que se respete “el equilibrio necesario” por tratarse de un servicio público. Frente a esto, la Secretaría de Servicios Públicos municipal hizo una presentación en la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia, que dispuso la conciliación obligatoria y llamó a las partes a una negociación de emergencia. Pero los taxistas no dieron el presente y desconocieron la medida, ratificando la huelga –que incluyó corte del tránsito en Salta y Riccheri y grescas entre choferes en la Terminal de Ómnibus– pese a las advertencias de sanciones contra el gremio.
En medio de la huelga, Fein salió a asegurar que se había trabajado “muy seriamente” con el tema de los taxis. “Por primera vez tenemos una fórmula que nos permite saber a ciencia cierta cuál es la tarifa sustentable. Hoy (por ayer) vamos a mandar los resultados al Concejo, aplicando esa fórmula, explicando cuánto debería ser el aumento. Es el Concejo el que debe definir la modificación de la tarifa”, sostuvo.
“La verdad –marcó la intendenta– es que lamento este paro, no quiero atribuirlo a nada, porque hemos trabajado con todas las organizaciones. Conozco las expectativas que tienen respecto al aumento pero hay que entender que el sistema es público, que tiene que funcionar y debe haber un equilibrio entre los requerimientos de los dueños y los peones de taxis y el funcionamiento del sistema. La Secretaría de Servicios Públicos siempre ha intentado alternativas para no llegar a una medida de fuerza. Hay mucha gente que necesita el sistema de taxis para trasladarse, gente mayor principalmente”, añadió.
Por su parte, el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, explicó que “fue unánime” la posición de la asamblea. “Y refiriéndome a lo que dijo la señora intendenta –replicó– me parece que nos acordamos tarde del diálogo y el consenso. Hace cinco o seis meses que estamos discutiendo la tarifa con distintas metodologías. Jamás se nos dio el resultado que arrojó el estudio de costos hecho por la Universidad. Cuando nos dimos cuenta que esto se disparaba a las nubes, que superaba ampliamente el 65 por ciento el precio de la tarifa, empezaron a dibujar el estudio, no digo la Universidad, pero el Ente de Transporte junto a Servicios Públicos, que empezaron a achicar números para que diera 40 o 42 por ciento. Eso nos enervó”, se quejó. “Por otro lado, tampoco estaban dispuestos a acordar y respetar el acuerdo salarial que firmamos hace 15 días, por lo tanto seguimos con la misma metodología. Ahora se termina politizando la tarifa y nos dejan como la mortadela del sándwich, paseándonos de acá para allá y tirándose la pelota uno con el otro”, agregó.
“Nadie puede ignorar el incremento que ha tenido la vida en la Argentina, que un peón gana un sueldo mínimo prácticamente menor a una empleada doméstica”, sostuvo el dirigente gremial. “Nunca dijimos que queríamos todo junto. Lo que planteamos es en principio el 40 por ciento, el resto en noviembre y lo que quede en marzo”, continuó.
Por último, el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, graficó al decir que el paro es “como abrir un paraguas por si llueve, ya que todavía no tienen el valor del estudio”. “Ellos (los taxistas) por las dudas que se les dé menos hacen un paro”, concluyó.