Luego del siniestro vial ocurrido en la madrugada del jueves en avenida Pellegrini y Paraguay –que tuvo como saldo la muerte de cuatro jóvenes– se filtraron fotos del choque tomadas apenas después de la tragedia en las redes sociales que generaron malestar en las familias de las víctimas y en los funcionarios judiciales que investigan el hecho. En ese marco, la fiscal Mariana Prunotto, a cargo de la investigación, ordenó determinar la posible responsabilidad de funcionarios públicos en la viralización de las imágenes.
Algunas de las fotos que se transmitieron y retransmitieron de manera exponencial a través de Facebook, Twitter y del sistema de mensajería WhatsApp, son de los primeros instantes de la colisión, cuando todavía no había luz solar. Por eso la fiscal sospecha que fueron captadas por policías, inspectores municipales, u otros agentes públicos que llegaron rápidamente al lugar de la tragedia.
La fiscal Prunotto le pedirá esta investigación particular a otra unidad del Ministerio Público de la Acusación.
Por otra parte, la investigación del siniestro en sí ahora está enfocada en los momentos previos a la colisión. En esa línea se están tomando los registros telefónicos de las víctimas y se espera que los familiares –sacudidos por el hecho– estén a disposición para llamarlos a declarar.
Inexplicable
En la madrugada del jueves, alrededor de las 6.30, cuatro jóvenes veinteañeros, Gastón Gabernet, Daiana Domínguez, Nicolás Bilbao Jaime y Natalia Calderón, murieron tras protagonizar un trágico siniestro en avenida Pellegrini y Paraguay, cuando el auto en el que se trasladaban –un Chevrolet Corsa de tres puertas– se incrustó violentamente detrás de un camión de recolección de residuos de la empresa Sumar, en el mismo momento en que el brazo mecánico de la unidad estaba alzando un contenedor. Según trascendió, ninguno llevaba puesto cinturón de seguridad y todos murieron en el acto por los traumatismos de cráneo provocados por el impacto.
En el momento de los peritajes, en el coche encontraron “un envase de cerveza vacío” y una “sustancia” –no se aclaró de qué tipo– sobre la que se espera el resultado de análisis.
En esa línea, todavía se ignora cómo fue la mecánica del choque y a qué velocidad iba el vehículo ni tampoco se descartó –al menos por ahora– la participación de un tercer vehículo, situaciones que, se espera, aclararán las imágenes captadas por cámaras de seguridad públicas y sistemas de los comercios de la zona, ya que hasta ayer no se había presentado ningún testigo directo del hecho. Ni siquiera pudieron aportar datos los trabajadores de la recolección, quienes estaban en la cabina del camión y, según explicaron, se dieron cuenta de qué había pasado cuando sintieron el impacto.
La única certeza, hasta ahora, es que el semáforo de la esquina céntrica estaba en funcionamiento al momento de ocurrir el siniestro.
“No hay necesidad”
“No hay necesidad de mostrar los cuerpos muertos. La muerte es íntima y demasiado dolorosa como para que sean imágenes públicas”, marcó a ete diario Mónica Gangemi, fundadora de la Asociación Civil Compromiso Vial por Úrsula y Carla, y mamá de Úrsula Notz, quien perdió la vida a los 16 años en un siniestro vial. “Es algo horroroso, es violar la intimidad y eso no se debe hacer”, insistió la mujer, resaltando que si los responsables de la filtración de imágenes son agentes públicos deberían ser sancionados. “Es muy cruento. Ya es suficiente que estos cuatro chicos pagaron con su vida”, remarcó.