La protesta gremial de Camioneros, que desde el martes paraliza el transporte de combustible en demanda de una suba salarial, metió ruido político y generó ayer fuertes cruces entre funcionarios, legisladores y los hermanos Moyano (Pablo y Facundo). La presidenta Cristina Fernández llegó anoche al país tras adelantar su regreso proveniente de Río de Janeiro, donde tenía previsto participar de la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas Río+20, y ordenó “poner en marcha todos los mecanismos del Estado para garantizar el abastecimiento”.
Uno de esos mecanismos fue una denuncia penal contra Hugo y Pablo Moyano, que según la agencia oficial Telam, fue firmada anoche por el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo. A la hora que se conoció esa información, Hugo Moyano, era entrevistado en el canal TN, por lo cual aprovechó para lanzar virtualmente por televisión un paro nacional de todas las ramas del transporte. “Pablo no tiene nada que ver, es el vocero de lo que yo decido. Mañana (por hoy) será convocado el consejo nacional del gremio y vamos a lanzar un paro nacional”, anunció no sin recordar que su sindicato maneja “desde los camiones atmosféricos hasta los de caudales”.
El gobierno nacional movilizó a la Gendarmería para desbloquear accesos a las refinerías, anunció que llevará el tema a la Justicia y advirtió al sector con aplicar la ley de abastecimiento. “Si llegan a ordenar un desalojo, se pudre todo”, avisó el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano. “No nos vamos a dejar apretar por un pequeño sector que busca generar caos y zozobra en los argentinos”, enfatizó el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina.
Por su lado, el vicepresidente Amado Boudou dijo ayer en Rosario que “no se puede pretender tener de rehenes a 40 millones de argentinos por una discusión que es sectorial”, al referirse al paro de Camioneros, y no descartó “aplicar la ley de abastecimiento”. Además, recordó que “en Argentina se puede discutir en paritarias y esto da un marco para que en una mesa de negociación se puedan resolver los problemas”.
Los camioneros reclaman una suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y una recomposición salarial del 30 por ciento, mientras que los empresarios ofrecieron 21. Si bien rige una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, el gremio resolvió una huelga de 72 horas que finaliza mañana.
Con tono desafiante, Pablo Moyano advirtió ayer al gobierno que “no se le ocurra hacer un desalojo o tocar a un trabajador” de los que bloquean refinerías.
En esta línea, indicó que “hace tres meses Hugo Moyano le envió una carta a la presidenta y no recibió respuesta, así que ahora que se banque las consecuencias”.
Desde la refinería de La Matanza, el hijo del titular de la CGT interpeló además al vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, indicando que “si tiene huevos que venga a dar la cara”.
Por su parte, el diputado del Frente para la Victoria, Facundo Moyano, indicó en tono irónico: “Tendrían que definir los aumentos por decreto y suprimir el derecho de huelga. No importa la inflación y que se tribute más”.
El otro hijo del líder de la CGT dijo que “los trabajadores del peaje cuando hacen huelga no cobran y levantan las barreras, entonces los camioneros no manejan y por ende no transportan. Lo único que falta es que ahora quieran reprimir”, agregó.
Acciones legales
Ante la continuidad del cese de actividades en todo el país que cumple el gremio que conduce el líder de la CGT Hugo Moyano, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, sostuvo que “el sector sindical no puede estar en paritarias con la patronal y generar paros sorpresivos” y anticipó que “por la gravedad” de los hechos iniciarán “acciones legales para frenar esta medida de fuerza”.