Alrededor de 50 mil trabajadores de distintos gremios realizaron ayer en Comodoro Rivadavia una histórica protesta, que incluyó un paro total de actividades para exigir a las empresas petroleras a que retomen la actividad, tras varios meses de parálisis que está afectando a la sociedad en su conjunto.
“Las operadoras la tienen que poner”, remarcó el gobernador chubutense, Mario Das Neves, y advirtió que “por más poderosos que sean los empresarios van a tener que cumplir o se van a tener que ir”. Das Neves respaldó a los trabajadores que llevaron adelante un verdadero Comodorazo por la cantidad de manifestantes que se sumaron a la protesta y prometió que desde el gobierno no los van a “dejar solos”.
El paro tuvo un alcance provincial aunque el epicentro del conflicto fue la ciudad de Comodoro Rivadavia, que quedó prácticamente paralizada por la movilización que se concentró en las rutas nacionales 3 y 26.
Los petroleros, junto con numerosos gremios, como docentes, choferes, mecánicos, albañiles, comerciantes, bancarios, metalúrgicos y estatales, realizaron un paro de 12 horas en defensa de los puestos de trabajo de la principal actividad de la ciudad chubutense.
El conflicto comenzó en enero de este año, cuando las petroleras se negaron a retomar la actividad después de casi dos meses de vacaciones adelantadas de todo el personal.
En el primer mes del año, unos 15 mil trabajadores petroleros y de la construcción se convocaron en la sede del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut para reclamar al gobierno nacional incentivos que permitieran mantener la producción petrolera, ante la baja del precio internacional del crudo. “Estamos planteando en todos lados lo mismo y es que cumplan lo prometido porque ya no les creemos más, ni siquiera la última promesa de PAE (Pan American Energy) de que salen tres equipos esta semana, y tres más la otra, además de otros dos de YPF; el conflicto lo tenemos latente porque está cada vez más cerca el 31 de agosto”, fecha límite del pacto que se estableció para sostener la actividad, señaló Jorge Ávila, dirigente petrolero.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, explicó que la movilización tuvo por objetivo la defensa de los puestos de trabajo: “Vemos que hay empresas que después de 30 o 40 años cierran. En otras, hay despidos por goteo”.
El funcionario alertó: “Si no hay actividad petrolera no hay generación de trabajo. Si el petróleo no se saca, ¿el equipo de bombeo a quién se lo venden?, o el distribuidor si no hay trabajo, ¿a quién le vende la mercadería?”.
La protesta es contra las petroleras que operan en esa zona patagónica, principalmente Pan American Energy (PAE), YPF y Tecpetrol.
El conflicto se originó en enero último, cuando las petroleras disminuyeron su actividad extractiva y exigieron compensaciones por los barriles de petróleo que se exportan, lo que puso en alerta a los sindicatos, en defensa de los puestos de trabajo.
Según datos de la cartera laboral nacional, el sector petrolero perdió unos 3.200 empleos en todo el país durante el último año.
El mes pasado el gobierno nacional anunció que pagaría 1.300 millones de dólares en bonos a YPF, PAE y Tecpetrol, empresas que prometieron reactivar la actividad de perforación en Chubut si se saldaba la deuda en incentivos a la producción que se arrastra desde mayo de 2015. El gobierno todavía no cumplió y el conflicto se agrava.