Tras el unánime repudio que generó la represión contra las y los docentes de la provincia de Chubut, el gobierno provincial oficializó la oferta salarial en el marco de la paritaria, que fue rechazada luego de una reunión que mantuvieron con representantes de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (Atech), el Sindicato de Trabajadores de la Educación del Chubut (Sitraed) y el Sindicato de Docentes Particulares (Sadop).
La historia reciente da cuenta de que el encuentro comenzó en las primeras horas de la tarde del jueves pasado y finalizó alrededor de las 8 de la mañana del viernes, en el Hotel Deportivo Rawson. Y la oferta del gobierno de Mariano Arcioni consistió en un aumento de 1.200 pesos al básico testigo a partir de julio, que se rechazó de inmediato.
Es que desde Atech, Sitraed y Sadop reclaman un aumento de 1.500 al básico testigo a partir de julio, la continuidad del bono remunerativo, cláusula gatillo de aumento salarial y plan de contingencia de edificios escolares para el receso.
Además no hubo respuesta al pedido de aumento de las asignaciones familiares y partidas escolares. En cuanto al pago en tiempo y forma, el gobierno lo declaro imposible y atado a la “disponibilidad financiera” de la provincia. Por último, los ministros presentes sostuvieron que acordaban con el no descuento de los días de paro sin la seguridad de que el gobernador sostuviera la decisión.
Sigue el acampe
En la reunión, el acta de Comisión Paritaria, elaborada por la Secretaría de Trabajo, no fue firmada por ninguno de los sindicatos pero se insistió en dejar por escrito que las medidas de lucha continúan manteniendo el acampe exigiéndole al Estado un aumento de 1.500 pesos al básico testigo, para bajar la propuesta a las asambleas docentes.
En ese marco, las medidas resueltas por los sindicatos fue continuar el acampe frente a la Casa de Gobierno.
“La crisis en Chubut no es un conflicto de los docentes, en todo caso la crítica situación de los docentes es un emergente de un estado de cosas que suceden en una provincia con una crisis cada vez más profunda”, cuenta Cecilia García, directora de la escuela de cordillera 108 de Lago Puelo, ubicada a poca distancia de la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro.
Y agrega, “Desde el 5 de marzo estamos con paros, llevamos 105 días de acampe en Rawson y Puerto Madryn y mantenemos tomadas pacíficamente las dependencias del ministerio de educación provincial. Lo que está en juego no es sólo el bolsillo de los docentes, está en juego el futuro de la educación pública en el contexto de una provincia con recursos pero que la están quebrando para transferir las utilidades a las multinacionales. En Chubut hace rato que se rompió la cadena de pagos, con lo cual toda la provincia está paralizada. Los docentes somos el emergente de la cri-sis, pero los trabajadores del Estado y los trabajadores del petróleo también están profundamente afectados, por eso conformamos la Mesa de Unidad Sindical, donde estamos los gremios docentes más ATE (Asociación Trabajadores del Estado) más gremios de la actividad privada.”
Malabarismo y coqueteo
Es preciso recordar que Chubut se internó en una profun-da crisis institucional tras la muerte del gobernador Mario Das Neves en octubre pasado. Es que el fallecimiento del mandatario provincial, en octubre pasado, expuso un amplio conjunto de irregularidades en el marco del desarrollo de la obra pública y alcanzó a buena parte de su gabinete. Desde aquel momento renunciaron los ministros de Educación, Economía y Producción y el actual gobernador, otrora vice de Das Neves, hace malabarismos y coquetea cada vez más explícitamente con el gobierno nacional para desligarse de las responsabilidades que le atañen. Mariano Arcioni fue el que en medio de la brutal represión de la policía chubutense a los docentes elevó su voz de repudio. Acto insólito por no decir cínico, de quien se supone debe gobernar y dirigir, entre otras cosas, a las fuerzas de seguridad.
Benetton, un saqueador
Como sea, es preciso recordar que Chubut es parte de esa Patagonia saqueada por el grupo Benetton, uno de los principales dueños de tierras en la región. Se calcula que posee en Argentina, entre Santa Cruz, Río Negro y Chu-but, alrededor de 900 mil hectáreas.
Chubut es también la tierra de los pueblos originarios, a los cuales se reprime y se los niega. Es, también, un territorio de exploración para la megaminería (uranio) que dio lugar a múltiples protestas que se coronó con la organización No a la Mina.
Como la Patagonia toda, Chubut es un espacio de disputa donde se manifiestan los intereses en pugna.
Y una vez más, como no podía ser de otra manera, los docentes, cual caja de resonancia, sacuden las estructuras burocráticas y corruptas de una sociedad pensada para pocos.
Alguien en medio del conflicto afirmó que Chubut es “un espejo que adelanta”. Un modelo para instalar a escala nacional. Una figura que resume y pone de manifiesto que no hay errores de estrategia, sino una concepción de para quién gobernar. Por todo esto, en Chubut el futuro es hoy y los docentes dicen presente.