El ciclista belga Wouter Weulandt, de 26 años, murió en el descenso del Passo di Bocco, un puerto de tercera categoría ubicado a 25 kilómetros de la meta de la tercera etapa.
La caída de Weylandt se produjo pasadas las 16 horas, con el pelotón lanzado en la persecución de los escapados del día. El ciclista del Leopard cayó de manera espectacular y enseguida se vio que se trataba de un percance muy serio. Fue un golpe en la cabeza contra el muro protector de la calzada que dejó inconsciente al corredor.
Fueron imágenes patéticas de Weylandt tendido en el asfalto. Los médicos, con el doctor Giovanni Tredici al frente, acudieron en su ayuda y no tardaron en comprobar que se encontraba inconsciente en medio de un enorme charco de sangre. Una parada cardiorrespiratoria que precisó de masajes de reanimación sobre el asfalto.
Las maniobras obtuvieron éxito, por lo que Weylandt fue trasladado en helicóptero al Hospital de Génova, donde no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
Una hora más tarde, pasadas las 17.00 horas, llegó la comunicación oficial del fallecimiento de Weylandt. La cuarta víctima en la historia del Giro de Italia.
«Weylandt tenía una fractura en la base del cráneo y algunas en la cara. No ha respondido a los masajes de reanimación», dijo el doctor Tredici.