El cerro Uritorco, famoso por sus connotaciones místicas, será cerrado al público el viernes para evitar un eventual «suicidio espiritual» masivo, que fue convocado por medio de la red Facebook en coincidencia con el cambio de ciclo del calendario maya, que algunos interpretan como el posible «fin del mundo».
La convocatoria a un «suicidio espiritual mágico» convocado a través de una red social provocó la medida, a sugerencia de la Municipalidad de Capilla del Monte, Córdoba, que regirá a partir de las 20 del jueves.
El 21 de diciembre coincide con el cambio de ciclo del calendario maya, una situación que muchos interpretan como el fin de los tiempos pese a las reiteradas desmentidas de entidades científicas como la Nasa, el Vaticano y hasta reconocidos chamanes de los descendientes de los pobladores de la península mexicana de Yucatán y Guatemala, asiento de la civilización precolombina que supo establecer precisos calendarios basados en la observación del movimiento de los astros.
El cerro Uritorco habitualmente convoca a miles de visitantes que buscan supuestas propiedades mágicas y espirituales de una zona, en la que también desde hace varios años muchas personas aseguran observar ovnis.
Otra mirada
En tanto, una serie de entidades que nuclean a personas atraídas por el misticismo lanzó la «Gran Convocatoria» en Capilla del Monte para una jornada que, lejos de teorías apocalípticas, vinculan al nacimiento de una nueva era.
«Nos sentimos inspirados a través de la Gran Convocatoria a presentar para este día, al que mucha gente todavía confunde con apocalipsis, una alternativa tranquilizadora desde un lugar de conciencia y orden», sostuvo Machenka Jacobella, una de las organizadoras.
La cita es en un campo ubicado en el complejo Agua de los Palos, al pie del cerro Las Gemelas y con vista al Uritorco.
«El objetivo de la convocatoria es el de celebrar esta fecha única junto a la guía de maestros e instructores que estarán realizando talleres, conferencias y prácticas en diversos campos de la espiritualidad», indicó la organizadora, que se presenta como arte-terapeuta.