Tras el hallazgo del cuerpo de Matías Flores, el joven que estaba el pasado domingo en la costa del parador de Isla Verde con el agua hasta las rodillas y desapareció de la superficie, “chupado” por la arena, según relataron quienes estaban con él, los lancheros que cruzan pasajeros a Isla Verde, El Bodegón y El Embudo resolvieron suspender los servicios este viernes y durante todo el fin de semana. En coincidencia, los paradores de las islas comunicaron en sus redes sociales que permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
El cuerpo del muchacho fue hallado este jueves por Prefectura a la altura de Pueblo Esther, tras una intensa búsqueda. La explicación de lo que le ocurrió, según fueron publicando en redes sociales varios navegantes, se orienta hacia la bajante del río, que aproximó su margen al canal de navegación, que representa un cambio abrupto en la profundidad y una cambio repentino de aguas calmas a un flujo de correntada. Matías, de 26 años, no sabía nadar, y la suposición generalizada es que el sector de arena donde estaba parado se precipitó hacia el canal.
Navengantes y autoridades, advirtieron que, además, la bajante provoca la aparición de bancos de arena sumamente inestables, y la cercanía con grandes ramas o árboles que están en el lecho y que representan peligros para embarcaciones y bañistas.
El sitio Versión Rosario entrevistó al guardavidas y docente del Instituto Superior de Educación Física Gustavo Rapp, quien respaldó la suspensión de los cruces a las islas. “Con la gran bajante pronunciada que tiene hoy en día, hay que tener mucha precaución porque hay muy poco espacio para bañarse e inmediatamente se vuelve profundo”, confirmó.
Agregó que con la nueva canalización y canal navegable por producto del puente Rosario-Victoria “inmediatamente se vuelve a una barranca” y deben tener mucha precaución “aquellas personas que no tengan una gran flotabilidad y una gran natación, porque la profundidad varía en un paso, no es que baja gradualmente”.
