“La política no está a la altura de defender la industria nacional y santafesina, lamentablemente”. Con crudeza, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos de San Lorenzo (Soepu), Mauricio Brizuela, confirmó que los trabajadores de la firma Dow no tienen expectativa alguna sobre un cambio de posición de la multinacional Dow sobre el cierre de su planta en Puerto San Martín, con el cual se pierden más de 100 puestos de trabajo directos y unos 600 indirectos en el Cordón Industrial. Con la decisión, además, Santa Fe y en realidad todo el país se quedan sin una línea de producción para la industria, que es rentable: sin competidores, los insumos que proveía a fábricas de línea blanca, carroceras, y muchas otras industrias de la región continuarán llegando, pero desde Brasil. Así lo había planteado la multinacional en 2021, cuando desistió de su primer cierre, que era una decisión global, en el marco de una intensa presión política doméstica. Ahora, un paso clave dependía de la Cámara de Diputadas y Diputados de Santa Fe, de tratar y aprobar un proyecto que declaraba de “utilidad pública” las instalaciones, pero la iniciativa, que había recibido un voto unánime del Senado, no fue enviada a tiempo a la Cámara baja. Este lunes habrá una nueva audiencia a partir de las 15 y el gremio advertirá que un cierre total de la planta dejará una bomba ambiental, situación que no se desataría, simplemente con una continuidad productiva.
“La empresa ya da por cerrada la planta”, dijo Brizuela a los trabajadores de Dow, familiares y miembros del gremio que este viernes aguardaban el final de la audiencia frente a la sede del Ministerio de Trabajo, en Ovidio Lagos y San Lorenzo. En la extensa reunión recibieron el acompañamiento presente de las diputadas provinciales Lucila De Ponti (Santa Fe sin Miedo) Verónica Baró Graf (Frente Renovador) y Carlos del Frade (Frente Amplio por la Soberanía) junto al diputado nacional Eduardo Toniolli. Ninguno había podido ingresar al cónclave por pedido de los representantes de la empresa.
En la audiencia la firma Dow ofreció un plus en las indemnizaciones del personal y admitir como posibilidad la venta a terceros de la planta, con capacidad productiva. No parece una versión confiable para abonar una posible salida, dado que a finales de septiembre y principios de octubre la empresa había paralizado la actividad por 10 días, alegando un retraso del ingreso de materia prima proveniente de Brasil. Pasado el plazo, confirmó el cierre. “Fue una estrategia, fuimos engañados. Entraron las autoridades y les dijeron a los trabajadores que salgan todos afuera, que la planta cierra y que van a quedar todos desvinculados. Luego se comunicaron con el gremio para anunciar el cierre definitivo”, contó Brizuela al portal Mundo Gremial.
Por ello se explica la decepción y bronca que manifestaron ron los trabajadores este jueves, cuando en la Cámara baja no se trató el proyecto con media sanción.
La diputada De Ponti lamentó la pérdida de la posibilidad de que Dow fuera declarada de utilidad pública. “Sabemos que es una empresa global que ha decidido retirarse de la sede, pero no queremos que dejen tierra arrasada, que se lleven las máquinas y que cierren toda la capacidad de producción que existe en ese lugar”, explicó.
Y Del Frade cargó contra el gobernador Maximiliano Pullaro, y con más énfasis contra la vicegobernadora Gisela Scaglia: “No envió una ley votada por todos los senadores. Para nosotros, eso es un claro ejemplo de incumplimiento de los deberes de funcionario público y la vamos a denunciar penalmente”, dijo.
“Lo que expresa la vicegobernadora es la voluntad del gobierno de Pullaro de no defender a los trabajadores. Creo que lo que viene ahora es una lucha más intensa, especialmente para que se despierte el gobierno de la provincia, que se llena la boca hablando de la industria santafesina, pero acá se borran y hacen lo contrario”, despotricó.
Pelea desigual
El Soepu no espera ningún tipo de ayuda por parte del gobierno del presidente Javier Milei, pero sí tenía expectativas en la Legislatura santafesina, en lo que hubiera sido un gesto de respaldo político. A mediados de 2021, en un acto conjunto en Tecnópolis en el que hablaron el entonces presidente Alberto Fernández y la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sorpresivamente ella sacó el tema y lo expuso frente a funcionarios de gobierno, público y medios con un razonamiento difícil de rebatir: “Cada dólar que tengamos que pagarle al FMI va a ser un dólar menos para pagar importaciones para que las pymes produzcan. Nuestras fábricas y empresarios necesitan dólares para comprar insumos. Por eso, Alberto, no tenemos que permitir que Dow Chemical en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, cierre esa fábrica tan importante que produce insumos plásticos difundidos para toda la industria”, dijo. Las gestiones posteriores lograron revertir el cierre anunciado entonces, que –como el de ahora– responden a una estrategia global de la firma, cuya principal planta en el país está en Bahía Blanca, aunque con líneas de producción diferentes.
Ahora la situación es radicalmente distinta: “Creo que los compañeros entendieron que la política no está a la altura de defender la industria nacional y santafesina, lamentablemente”, dijo Brizuela.
Con todo, este lunes 4 expira el plazo de conciliación obligatoria dictado por el Ministerio de Trabajo de la provincia, y todo indica que Dow no informará cambio alguno en la decisión. El viernes, la firma anticipó que 16 trabajadores del total de 120 seguirán realizando tareas. Pero ese cierre prolijo no convence al Soepu. “Haremos todas las denuncias por el daño ambiental que están dejando”, explicó Brizuela a El Ciudadano.
Esas caras tristes de los trabajadores de Dow Química, en Santa Fe… 😞
«Tenemos que pagar las consecuencias de haberle errado en el voto», se lamentó Mauricio Brizuela, secretario general de Soepu.
120 familias están en la calle y Pullaro no hace nada. https://t.co/m3pV7B5FGT pic.twitter.com/sjUKkfmMMo— Sergio Villone (@sergioVillone) November 2, 2024