A cinco años de la desaparición en la ciudad de Buenos Aires de la estudiante neuquina Florencia Pennacchi, su madre manifestó que no tienen “nada” que indique qué pudo haber ocurrido con su hija, que entonces tenía 24 años y anticipó que no permitirá “que se cierre el expediente”.
“No tenemos nada más que la desaparición a pesar de que han pasado cinco años”, manifestó Nidia Aguilera, al recordar el caso a pocas horas de viajar desde Neuquén a Capital Federal para compartir con su hijo, Pedro, este momento.
En su departamento de Neuquén recordó la sonrisa permanente de su hija, sus estudios en quinto año de la Facultad de Economía de la UBA, su trabajo y la desaparición ocurrida el 16 de marzo del año 2005 en la Capital Federal.
“El martes es un día simbólico. La última vez que alguien habló con ella fue el 16 de marzo pero no sabemos nada más que eso”, dijo Nidia.
La noche anterior Florencia había compartido una cena en el departamento que compartía con su hermano en el barrio de Palermo.
Después de despedir a sus amigos, salió y al día siguiente llamó a su trabajo en el Instituto de Vivienda de la ciudad de Buenos Aires para avisar que no iría a trabajar. También habló con su hermano, recordó la mujer.
Desde ese momento no se conoció qué pasó con ella y ni siquiera surgieron líneas de investigación, indicios, testigos o personas que aportaran información sobre el caso en estos cinco años.
“La causa es larga, grande pero no hay nada de nada. Los abogados piensan que fue gente que no era del círculo de Florencia. Ella iba mucho a un boliche que se llamaba “Confusión”, de Palermo, pero parece que allí nadie tenía relación con ella”, recordó.
Señaló que “sabíamos que Florencia llamaba a alguien de ese boliche pero para que esa persona prestara declaración pasó un año y medio hasta que la Fiscalía lo citó”.
“Le hicieron tres preguntas y nada más. Se tendría que haber investigado mucho más porque en el último mes antes de su desaparición quedaron registradas al número de ese hombre 50 llamadas desde el teléfono de Florencia”, manifestó.
Afirmó que “la sensación que te da es que es una causa molesta porque es la desaparición de una persona sin ningún tipo de pruebas, que te digan fue para acá, fue para allá y después lo que hace la policía eternamente, la investigaron a morir, a nosotros también, teníamos los teléfonos intervenidos o sea que me deben haber escuchado decir de todo y contra todos”.
“Tengo derecho a decir que se discrimina el caso porque algunos decían que ella era «una mujer demasiado promiscua para mi gusto» o si no otros que mencionaron que consumía más cerveza de la que debía, pero nadie destacó jamás que estaba en quinto año de la Facultad de Economía en la UBA”, sostuvo la mujer.
Nidia cuenta con el apoyo del abogado penalista de Buenos Aires Gabriel Becker, con quien está en contacto en forma permanente, indicó a la agencia Télam.
“No voy a permitir que se cierre el expediente”, aseguró a pesar de que no hay avances en la investigación.
Nidia recordó también que conoció a Susana Trimarco, la madre de la joven desaparecida Marita Verón, y que en una oportunidad viajó con una amiga a la provincia de San Juan para reconocer el cadáver de una joven que encontraron sin vida en un canal. Todas estas acciones las llevó adelante por iniciativa propia, remarcó.
La última foto de Florencia, que se difundió por distintos medios, pertenece a la cena que compartió con amigos la noche anterior a su desaparición. Mientras tanto, continúa vigente el ofrecimiento de una recompensa de 100 mil pesos para quien aporte datos sobre su paradero a la Fiscalía 23ª en lo Criminal de Buenos Aires, a cargo de Marcelo Martín Retes.