La campeona mundial Alejandra Rubio y otros cuatro fisicoculturistas rosarinos, murieron este jueves calcinados al no poder salir del auto en el que viajaban luego de chocar frontalmente con un camión, en la ruta nacional 34, informaron fuentes policiales y judiciales.
El accidente ocurrió a primeras horas de la tarde, en cercanías de la localidad de Pinto, población rural del departamento Aguirre, situada a 250 kilómetros de la capital de Santiago del Estero, cuando el automóvil conducido por la rosarina Rubio chocó frontalmente con un camión, guiado por Luis Valdez, de 38 años, con residencia en Capital Federal.
Rubio era acompañada por Elías Torres, Guadalupe David, Emanuel Villalba y Daniel Montivero, todos fisicoculturistas oriundos de Rosario que iban a competir en un torneo iberoamericano en la capital santiagueña, organizado por Miguel Ger.
Como consecuencia del violento impacto, el automóvil se prendió fuego y los cinco ocupantes del automóvil murieron quemados, mientras que el chofer del camión y un acompañante, que aún no pudo ser identificado, sufrieron graves quemaduras y fueron internados en el hospital zonal de Añatuya, cercano al lugar del trágico accidente.
Desde el año 2013, Rubio presidía la Asociación Argentina de Fitness y Fisicoculturismo (AAFF), afiliados a la Federación Internacional de Fitness y Fisicoculturismo (IBFF), además de dictar seminarios y charlas de nutrición y entrenamiento especializado, y realizaba exhibiciones en torneos y eventos en diferentes partes del país.
Entre los títulos internacionales más relevantes de la tricampeona del mundo de las especialidades fitness y bodybuilding, que se había iniciado a los 20 años como bailarina, están además los subcampeonatos mundiales en Italia 2005 y Rusia 2007 y un tercer puesto en Eslovenia 2014.
En la zona del accidente, efectivos de Seguridad Vial, policías y bomberos de la localidad de Pinto, trabajaron para retirar a las víctimas fatales del auto y despejar la ruta, cuyo tránsito permaneció interrumpido por más de tres horas.
Por disposición de la justicia del crimen de turno, se ordenó que los cuerpos de las víctimas fatales sean trasladados y sometidos a una autopsia en la morgue judicial del Hospital de Añatuya.