El gobierno de Santa Fe, en el contexto de su interés por asumir el control de rutas nacionales, se enfrenta a un nuevo esquema de concesión presentado por la administración de Javier Milei. Este plan, llamado Red Federal de Caminos, busca transferir la gestión de las rutas al sector privado para reducir el déficit fiscal y transparentar los gastos, aunque queda la incertidumbre sobre posibles peajes en la Circunvalación.
El esquema abarca el tramo “Río Paraná”, que incluye más de mil kilómetros y rutas clave como la 8, 9 y 33, afectando provincias como Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y San Luis. La medida implica la disolución de la empresa estatal Corredores Viales, que ha enfrentado un alto déficit. Se espera que en los próximos meses se publiquen los pliegos de licitación para 12 tramos de rutas nacionales.
Además, se anunciará una licitación separada para el tramo “Conexión”, que incluye la ruta 174, vinculada al puente Rosario-Victoria. Este cambio se implementará mediante la ley de Bases, permitiendo al sector privado gestionar la operación y mantenimiento de las rutas. El gobierno sostiene que la falta de eficacia de Corredores Viales, a pesar de los aumentos en los peajes, justificó esta transición hacia un modelo que busca mayor competencia y transparencia.