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Ciro Seisas: «En esta elección se debate el futuro de Santa Fe, no ideologías»

El candidato a convencional constituyente de Unidos por el departamento Rosario apunta al electorado que comparte con LLA. Para eso, el senador provincial exhibe datos de la gestión provincial y local, y desautoriza a los que "hacen campaña con la antipolítica, sin decir que lo hacen desde la política" 

Luciana Mangó 

El senador provincial Ciro Seisas es una espada electoral casi infalible para el oficialismo local. Primero en la batalla para el Concejo, después en la pelea por la senaduría departamental, siempre cumplió con lo que se le pedía. Esta vez se enfrenta a varios peso pesado en la pelea por ser el convencional constituyente del departamento Rosario. Sabe que disputa electorado con la La Libertad Avanza (LLA) y utiliza cada pregunta para mostrar gestión por sobre las cuestiones ideológicas más amplias. «Vienen a hacer campaña con la antipolítica, sin decir que lo hacen desde la política. Pero acá se debate el futuro de Santa Fe, no ideologías», resume el ex periodista en alusión a los libertarios, al tiempo que defiende los puntos principales de la reforma, entre ellos la reelección del gobernador, la limitación de los mandatos y, especialmente, la autonomía para Rosario, entre otros muchos puntos clave.

—¿Cómo venís palpitando la campaña en esta última semana?

—La venimos llevando bien, porque tenemos la ventaja de poder mostrar una gestión concreta de 16 meses. Es una campaña corta, pero no es una campaña vacía. Lo que hacemos es mostrar todo lo realizado, aunque reconozco que mucha gente todavía no sabe exactamente qué estamos votando. A medida que se acerca la fecha, la gente empieza a informarse más. Hay una fuerte campaña del gobierno provincial para concientizar, y en las escuelas se está trabajando bien cuando los docentes motivan a los alumnos a investigar. De hecho, me han llegado videos de estudiantes explicando el proceso electoral.

Y yo siempre aprovecho para explicar que se vota en tres categorías: concejales, que tiene una interna y luego elección directa de convencionales constituyentes: por distrito único, donde el candidato de Unidos es el gobernador Maxi Pullaro, y convencionales por el departamento Rosario, donde el candidato de Unidos soy yo.

Para nosotros es clave explicar la importancia de esta elección, ya que es la primera discusión constitucional en la provincia en 63 años. Porque buscamos consagrar instrumentos internacionales de derechos humanos, pero también instaurar principios de orden, autoridad, paz, seguridad y equilibrio fiscal permanente, para evitar malos manejos de recursos. Proponemos la eficiencia del Estado y que Ficha Limpia tenga rango constitucional. Es una ley que ya tenemos en Santa Fe, pero si la tuviéramos en la Constitución no vendría nadie a derogarla a través de un decreto. Y Ficha Limpia impide que un condenado por delitos de corrupción pueda ser candidato. Y también queremos eliminar los fueros parlamentarios, que es una idea que dijimos que íbamos a buscar cuando estuviéramos en el Senado. Y bueno, le estamos dando a la gente lo que le prometimos.

—¿Cuál es el aporte distintivo de Unidos en esta reforma?

—Somos los únicos que garantizamos estos puntos. Los demás los ponen en duda o ni siquiera los incluyen en sus plataformas. Por ejemplo, estamos a favor de la reelección del gobernador, pero sólo si se aplica a todos los cargos: una sola reelección para intendentes, legisladores y ejecutivos. Eso asegura alternancia. Además, nuestro gran aporte es la autonomía para Rosario, algo que defendemos con firmeza. La ciudad necesita independencia económica, burocrática, administrativa, financiera y política, para dictar su propia carta orgánica y acceder a financiamiento internacional sin trabas burocráticas, sin necesitar avales de provincia y Nación. La ciudad tiene que elegir de qué forma quiere ser representada.

Hay un paradigma que cambia. La autonomía también nos va a permitir que las ciudades que opten por ese camino van a poder formar consorcios de ciudades, para poder tratar temáticas como por ejemplo la disposición final de los residuos o el transporte metropolitano. También nos va a permitir fomentar políticas de empleo y de producción.

—¿Cómo se logra eso?

—Queremos recuperar el perfil industrial de Rosario. En 2020, con la ordenanza de erradicaciones industriales de Javkin, se instalaron 124 empresas. Imaginemos lo que podríamos lograr con más políticas de promoción. La industria fue lo que hizo grande a esta ciudad, no los servicios financieros. Ya vivimos el desastre de los 90, cuando se destruyó el empleo. Mi viejo quedó desocupado a los 50 años y nunca más volvió a trabajar. Por eso insistimos en vincular educación técnica con producción, incluso con enfoque en herramientas digitales, como ya hace la Tecnoteca en los barrios.

—Sobre el equilibrio fiscal, ¿cómo se compatibiliza con emergencias como una pandemia?

—La Constitución debe prever mecanismos para esas situaciones, aprendiendo de lo vivido. Durante la pandemia, el Estado nacional salvó a muchas empresas, pero no puede cargar siempre con eso. Por eso proponemos políticas anticíclicas para momentos de crisis y emergencias, y caminos de salida claros. Esto ya está contemplado en la ley de necesidad de reforma.

—¿Cuáles creés que son los puntos más polémicos de la reforma?

—Se ha armado polémica artificial alrededor de la reelección del gobernador. Para mí no hay duda: debe discutirse con transparencia. El problema es la desinformación, que puede incidir en el resultado. Confío en que la sociedad de Rosario y del departamento no se deja engañar y que detectan cuando lo hacen desde los medios nacionales. Hay quienes exageran problemas para estigmatizar a la ciudad, pero nosotros mostramos hechos: más seguridad, obra pública y herramientas contra el narcotráfico. Yo he escuchado propuestas que van en contra de las instituciones de Santa Fe. Y al contrario, en lugar de cerrar instituciones lo que hay que hacer es transparentarlas, y que le den respuesta a la ciudadanía. A nosotros no nos busquen ahí porque no nos van a encontrar.

—¿Qué responden a los cuestionamientos sobre la transparencia en el Senado?

—Es falso que no haya transparencia. En 2024 aprobamos una ley de transparencia y acceso a la información pública, y todo lo que hacemos los senadores está publicado. Además, cerrar el Senado sería un error: es la cámara más federal, que representa a los 19 departamentos. Ocho de ellos no tienen diputados propios, solo senadores. ¿Cómo se soluciona eso eliminándolo? Nosotros trabajamos en terreno: bomberos, escuelas, clubes, organizaciones contra las adicciones y el cáncer infantil. Eso es gestionar, arreglar, no «romper». Con la limitación a reelecciones indefinidas lo vamos a terminar de arreglar.

—¿Cómo evalúan los tiempos para tratar tantos artículos en la convención? Algunos incluso piden ampliar el debate. 

—Será intenso, pero estamos preparados. Son 41 artículos con múltiples incisos, y el plazo es ajustado (40 a 60 días). La pregunta es: ¿dónde estaban los que ahora piden ampliar debates cuando se votó la ley en diciembre? Algunos no querían cambios, otros son oportunistas. Nosotros vamos a dejar nuestro grano de arena con seriedad en la historia de la provincia, sin buscar réditos políticos.

—¿Creen que el contexto nacional puede afectar la elección?

—Sin duda. Esta es la primera elección y el gobierno de Milei intentará mover fichas y «marcar territorio». Vienen en un momento donde nadie está haciendo campaña con la inseguridad, porque tomamos las medidas que había que tomar. Donde nadie está haciendo campaña con la obra pública porque se están haciendo más de 1.000 kilómetros de rutas. Con un gobierno que pide que le cedan los tramos de rutas nacionales. Vienen a hacer campaña con la antipolítica, sin decir que lo hacen desde la política. Pero acá se debate el futuro de Santa Fe, no ideologías. Mientras otros hablan de «antipolítica», nosotros mostramos resultados. Veo en la calle que la gente acompaña lo que hizo el gobierno de Unidos. Falta mucho, y puede haber un montón de desafíos por delante, pero el camino está trazado.