Un juez federal de Campana ordenó la indagatoria y un embargo por 400 mil pesos para un matrimonio chino acusado de haber violado la cuarentena obligatoria de 14 días dispuesta por el Gobierno a raíz de la pandemia del coronavirus, dado que mandó a su hija al colegio y abrió su supermercado en la ciudad de Zárate, informaron ayer fuentes judiciales.
Todo ocurrió a horas del regreso del hombre de un viaje de turismo que realizó a China el martes, según el fallo al que accedió Télam.
La pareja de comerciantes deberá prestar indagatoria el 27 de marzo, cuando se cumpla la cuarentena de 14 días, y ante las «circunstancias excepcionales» del caso se les fijó un embargo preventivo de 400 mil pesos para cada uno de ellos, además de la clausura de su supermercado.
El alerta inicial lo dio la directora de la escuela a la que asiste la niña de 12 años, hija del matrimonio, cuando la vio en el colegio pese a que su papá había regresado de China el día anterior.
Según la resolución del juez federal 1 de Campana, Adrián González Charvay, el 11 de marzo el comerciante regresó a su actividad habitual en el supermercado, en un predio en el que también vive con su familia y ese día envió a su hija al colegio pese a que había tomado contacto con él, según reconstruyó el juez.
Ante el alerta dado desde la escuela, una funcionaria de la Secretaría de Salud se comunicó con la madre de la alumna por teléfono, tras comprobar por redes sociales que el negocio estaba abierto, y la mujer respondió que «la familia no se encontraba en cuarentena» y se «negaba a aislarse y dejar de atender el local».
Un médico municipal se dirigió al lugar, revisó a la familia, constató que no tenía síntomas de coronavirus pero ordenó cumplir el aislamiento.