La Liga Profesional arranca este fin de semana, pero desde hace unos días la mirada de muchos está en la fecha 9, cuando se dispute el Clásico en Arroyito.
Fuera de la polémica inicial por jugar nuevamente en cancha de Rosario Central, la mayor preocupación de los organismos de seguridad tiene que ver con le fecha. Es que el partido está programado entresemana, con un día tentativo: miércoles 20 de julio, en coincidencia con el “Día del amigo”.
Por ese motivo, ante la queja del sector gastronómico, que cree que la disputa del partido podría afectar a los bolsillos de bares y restaurantes, el Ministerio de Seguridad de la provincia se anticipó a los hechos y envió una nota a la Liga solicitando que el Clásico se juegue el 20 de julio a las 15.
La nota, firmada por Marcos Romero, Director de Frecuencia y Seguridad en Espectáculos Deportivos y Eventos Masivos, da por sentado que el partido se jugará el día 20, algo que no está definido aún, ya que lo que determinó la Liga es que la fecha 9 se dispute entresemana, pero los partidos serán el martes 19, el miércoles 20 y el jueves 21.
Tal vez los organismos de segu-ridad podrían haber pedido que el partido se programe para el martes 19 o el jueves 21, en un horario vespertino, para evitar coincidencia con el “Día del amigo”, un detalle que en AFA pue-den tener en cuenta y enviar como sugerencia. Lógicamente la Liga prefiere que el Clásico, por tema audiencia televisiva, se juegue de noche, pero difícilmente los organismos de seguridad acepten esa postura, a pesar de jugarse sólo con hinchas locales.
En ese sentido, la dirigencia de Newell’s elevará en los próximos días una nota a Central y la Provincia para que acepten hinchas leprosos en el Clásico. “El partido pasado Carloni y los organismos de seguridad dijeron que no aceptaban el pedido porque había poco tiempo para organizarlo. Esta vez lo haremos con mucha anticipación para que esa no sea una excusa”, confió Ignacio Astore.