El compañero Claudio Sánchez ha vivido siempre en Villa Constitución, uno de los polos industriales y obreros más importantes de Santa Fe, ciudad del sur de nuestro territorio, límite con la provincia de Buenos Aires. Heredó el oficio paterno y se sentó por primera vez en un camión antes de empezar a caminar. Siempre tuvo claro qué iba a hacer de su vida y a los 18 años se subió a una cabina y nunca más se bajó. “A esta profesión la llevo en la sangre”, dice con orgullo camionero nuestro compañero.
A lo largo de más de tres décadas y seis empresas en la que transportó desde hierro a alimentos perecederos, que transitó nuestras rutas y las de los países limítrofes, que lidió contra todo tipo de contratiempos, forjó un carácter especial que hoy lo han ubicado como referente de nuestro sindicato en este departamento del sur santafesino. Claudio es Secretario Gremial de la institución y se ocupa de atender las demandas de los trabajadores y gestionar todo lo que tiene que ver tanto con cuestiones sindicales como aquellas relativas a la Obra Social.
“Siempre quise hacer bien las cosas y que eso me diera espalda para poder pelear por mis derechos”, dice, dando cuenta de su prematuro involucramiento en actividades de índole gremial. “Fui leyendo, preguntando, asesorándome para poder ir creciendo, no sólo en cuanto a experiencia como camionero sino en relación a mis derechos”, sostiene.
Con este recorrido a cuestas, reconociendo las necesidades de cada compañero, es que se encuentra trabajando en las oficinas de nuestra delegación, en Sarmiento 1224.
“A los afiliados les va quedando claro cuál es el sindicato que defiende los intereses de los trabajadores. Se está demostrando con hechos cuál es la realidad y que si se quiere se puede”, expresa en relación a la situación cotidiana que le toca atravesar. Como sucede en diferentes partes de nuestra provincia, es una labor pedagógica en la que se informa y se explica, buscando desactivar los engaños a la que se ven sometidos los camioneros. “A la gente la han metido en cualquier obra social y ni los propios trabajadores lo saben”, comenta.
En esta etapa inicial se buscaron restablecer algunas especialidades que habían sido suspendidas, como la atención odontológica y los análisis en laboratorios. Atento a las necesidades de los afiliados Claudio se ha puesto al hombro esta misión, cerrando acuerdos relevantes con distintas instituciones.
“La disponibilidad para atender consultas no tiene horario. Mi teléfono suena en cualquier momento porque tenemos la voluntad de satisfacer a los afiliados”, nos cuenta, asumiendo la responsabilidad del lugar que ocupa. El conocimiento del oficio, pero sobre todo del sentir de cada compañero, es el activo con el que cuenta Claudio, tan similar a lo que ocurre a lo largo y ancho de nuestra bota, con cada dirigente que se suma a este espacio, movilizado por la vocación de servicio heredada de nuestra máxima referencia, Hugo Moyano.
