Un bar que funcionaba en la ciudad de San Lorenzo fue clausurado en la madrugada del domingo por tener un altillo con una cama matrimonial y un baño. En diálogo con El Ciudadano, el intendente Leonardo Raimundo explicó que el establecimiento violó la ordenanza de Bares que prohíbe la existencia de dormitorios para evitar casos de trata de personas.
“El procedimiento se realizó el 3 de marzo a la madrugada en un local habilitado como bar ubicado en Avenida San Martín al 3.000. Allí se presentó personal de inspección municipal y constató que el lugar tenía un pasillo y una escalera que llegaba a un primer piso donde se verificó la existencia de un dormitorios con cama matrimonial y un baño”, detalló el intendente de la vecina localidad. Además, destacó que ninguna de las personas que trabajaban en el lugar tenía libreta sanitaria.
En este marco, los agentes de inspección municipal procedieron a la clausura del lugar avalados por la ordenanza que prohíbe la existencia de dormitorios y habitaciones en los locales habilitados como bares con el objetivo de evitar casos de trata de personas.
“En San Lorenzo estamos trabajando mucho con este tema y vamos a seguir. Hemos tenido una reunión con el titular de la Unidad Regional II Walter Miranda y le pedimos que incrementen los controles de gendarmería en lo que respecta a trata de personas y drogas”, manifestó Raimundo.
Los operativos que realiza el gobierno de la vecina localidad se enmarcan en una serie de acciones conjuntas para evitar la trata de personas. Hace tres años atrás se allanó el cabaret Popeye -ubicado en la intersección de San Martín y Oroño- en el que trabajaban una adolescente de 16 años y varias mujeres paraguayas sin documentación.