Trece personas cuyas edades van de los 19 a los 32 años que pernoctaban en una rockería céntrica quedaron demoradas por incumplir el protocolo de aislamiento social en el marco de la pandemia de coronavirus. En tanto que el local, de Mendoza al 1600, quedó clausurado por disposición municipal, ya que permanecía abierto en un horario no permitido.
Fuentes policiales y municipales indicaron que se trata del local El Perro Negro, que oficia de tienda de ropa, de tatuajes y también como bar. A las 2 de la madrugada efectivos de la Brigada de Orden Público, el fiscal Gustavo Ponce Asahad y personal de la Secretaría de Control del municipio se hicieron presentes en la rockería por una denuncia al 911.
Tanto la Policía, como el Ejecutivo y el funcionario del Ministerio Público de la Acusación estaban abocados a detectar fiestas clandestinas, señaló un vocero.
Allí constataron que la clientela permanecía en el local fuera del horario permitido, que es hasta las 23, por lo que El Perro Negro quedó clausurado por incumplir las normativas municipales. Y las trece personas fueron alojadas en la comisaría 2ª por incumplir con decreto nacional de aislamiento por la coronavirus, a pedido del fiscal Ponce Asahad, a cargo de la Unidad Especializada en delitos relacionados con el covid-19.
No fue el único procedimiento. Una hora antes personal de Policía Comunitaria se presentó en una vivienda de Dorrego al 2400. Allí había trece personas que fueron denunciadas por vecinos. “Estaban con la música fuerte y ocasionando desorden”, según la denuncia. Todos quedaron demorados en la comisaría 2ª por incumplir el protocolo provincial de las llamadas reuniones afectivas.