“Miracle Mineral Supplement (MMS)”. El suplemento mineral milagroso es el nombre con el que se promociona el dióxido de cloro como cura, entre otros males, del covid-19. Su consumo ya provocó muertes, y continúan los allanamientos en lugares donde se lo envasa. El más reciente fue en el barrio porteño de Núñez, en un lugar que gerenciaba un ingeniero electromecánico de 56 años, seguidor del alemán Andreas Kalcker, con aparente residencia en Suiza, quien se presenta como «biofísico», y difunde una medicina alternativa sin sustento científico. Está también denunciado en la Justicia argentina.
El procedimiento fue ordenado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 4, a cargo de magistrado Ariel Lijo, y ejecutado por la División Delitos Contra la Salud de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. En el operativo participó la Administración Nacional de Alimentos y Medicamentos (Anmat).
El dueño del negocio, identificado como M.G.D., está registrado en la Afip en el rubro de fabricación de objetos de metal. En un domicilio vinculado a él, encontraron los remedios truchos y un laboratorio ilegal.
El procedimiento culminó con el secuestro de más de mil frascos de «plata coloidal», otro falsamente promocionado remedio, dióxido de cloro bajo la sigla MMS, CDS, dimetilsulfóxido (DMSO) y vitamina C.
También incautaron pavas eléctricas, equipos de filtrado de líquidos, destiladoras, máquinas etiquetadoras, tachos y casi un millar de etiquetas de los productos, más documentación, folletería, teléfonos móviles y computadoras.
Fuentes de la causa señalaron que el ingeniero promocionaba los productos a través de un sitio web, ya retirado de línea.
El detenido centraba su oferta en la plata coloidal, solución que según la Anamat no aporta beneficios a la salud y no es segura: puede causar daños renales, malestar estomacal, dolores de cabeza, intoxicaciones y argiria. El principal síntoma de intoxicación por la misma es la coloración gris azulada de la piel y de la conjuntiva.
Los productos de plata coloidal están hechos de pequeñas partículas de plata suspendidas en un líquido. En altas dosis, y la acumulación en el organismo, puede causar efectos graves como convulsiones y daño en los órganos. También interactúa con medicamentos recetados, como la penicilamina (Cuprimine, Depen), los antibióticos de quinolona, la tetraciclina y la levotiroxina (Unithroid, Levoxyl, Synthroid).
Los datos de M.G.D fueron rastreados en su sitio web. En el marco de las tareas de inteligencia, demoraron también a un mensajero en moto que trasladaba dióxido de cloro en la mochila bajo la marca “Electrosalud”.
El ingeniero detenido tenía un libro fotocopiado de Kalcker. El juez Lijo ya había allanado a varios de sus seguidores en la Argentina. Otro laboratorio clandestino incluido en la misma causa madre fue allanado en Mar del Plata en marzo último.
El alemán que ofrece milagros y causa pesares
A fines de enero último, la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (Ufima), a cargo de Ramiro González, formuló una denuncia contra Andreas Ludwig Kalcker como responsable de difundir el consumo de dióxido de cloro bajo el nombre de “suplemento mineral milagroso”. La sustancia está considerada peligrosa para la salud por la Anmat y se ofrece principalmente como cura contra el covid-19.
La denuncia es el corolario de una investigación preliminar desarrollada por la oficina fiscal y alcanza a otras cuatro personas, argentinas, encargadas de comercializar la MMS en el país.
Kalcker tiene residencia aparente en Suiza. Dice ser investigador en biofísica o terapias alternativas. De acuerdo a la investigación, Kalcker habría anunciado los supuestos beneficios de la ingesta de la sustancia por distintos medios publicados en el exterior y difundidos en el país, junto con exposiciones realizadas en la Capital Federal en diciembre de 2019. La sustancia se comercializa a través de webs privadas y la red social Facebook, en particular desde el apartado Marketplace.
A partir de una denuncia contra uno de los vendedores, y tras consultar a la ANMAT sobre la peligrosidad del consumo de la sustancia, la Unidad Fiscal dio intervención al Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina a fin de que realice tareas de investigación, lo que permitió individualizar a los encargados de comercializar la sustancia.
En el paraje China Muerta de Neuquén, un chico de cinco años murió en agosto del año pasado luego de que los padres le dieran la sustancia diluida en agua.
