El Club Banco de Santa Fe, ubicado en avenida 27 de Febrero 370, de barrio República de la Sexta, es un espacio único y gran fuente de energía para sus socios. Fue fundado por los entonces empleados del banco provincial, sección Rosario, el 20 de julio de 1973. Es un claro ejemplo de lo que representa el sentido de pertenencia, donde los valores y convicciones siguen siendo ejes innegociables, y con un gran compromiso social y deportivo.
Cristian Petta preside el club desde hace un año y medio, antes fue secretario. “Tomamos la posta un grupo de compañeros del Banco que no venía participando de la vida activa de la institución. Se hizo una lista de unidad con la gestión anterior y acá estamos, todos ayudando a mantener este lugar, que tiene un valor muy grande para nosotros”, sostuvo.
El edificio cuenta con un enorme espacio techado donde sobresalen las canchas de básquet. “Empezamos a remontar la institución, que estaba bastante venida abajo, hace unos años”, contó Petta. “En total contamos con 600 socios, de los cuales 300 son activos del Banco y los otros 300 adherentes del barrio”, continuó diciendo el titular del club, quien además confesó que “contamos con una comisión mixta y el proyecto a futuro es que esto siga creciendo. Se hicieron mejoras edilicias y está el proyecto del cerramiento en la planta superior. Queremos armar un espacio de usos múltiples”.
Historia de lucha y valores
“La historia de este club es muy rica. Fue fundado el 20 de julio de 1973, el día del amigo. Tuvo un rol gremial bancario y político muy activo desde su nacimiento. En la época de la dictadura, por ejemplo, los compañeros de La Bancaria se reunían a escondidas o hacían sus reuniones de comisión interna en este recinto”, relató Petta con orgullo.
“Desde estas paredes se diagramaban políticas y luchas gremiales. Todo se gestaba desde este espacio. En esa época era bastante compleja la convivencia o reuniones por todo lo que pasaba en el país”, prosiguió.
Otro dato interesante que aportó el actual presidente es que “en esos años, el por entonces Banco de la Provincia tenía un caudal interesante de empleados. Eran casi 6.500 compañeros trabajando bajo la órbita del entonces Banco Provincial de Santa Fe. Eran muchísimos, sobre todo en comparación a los actuales, que somos cerca de 2.000 en todo el territorio santafesino”.
Primeros deportes
Hablando sobre las actividades deportivas, Petta indicó que “en un primer momento se armó como un club de básquet, pese a que siempre se pensó como un espacio donde los compañeros del banco pudieran venir a pasar un rato de relax”.
El presidente sostuvo también que “todo esto era distinto. Había una cancha de bochas, ya que en los 70′ y 80′ se jugaba mucho a esa especialidad. El básquet también se mantuvo fuerte durante años”.
Además afirmó que “había un gran escenario donde se hacían las fiestas bancarias”. Con el paso de los años, la institución potenció al básquet, deporte que llegó a ser la disciplina más fuerte del club. A eso hay que sumarle que militó durante varios años en la Rosarina.
Petta confesó también que “cuando arrancó el proceso de privatización del banco, en 1998, hubo varios matices. Muchos compañeros comenzaron a jubilarse, y a la vez ingresó una nueva camada de jóvenes para trabajar en las diversas áreas bancarias. En ese puntual lapso se fue perdiendo un poco también el sentido de pertenencia, ya que los jóvenes no estaban o no se sentían arraigados a este espacio”.
Con el correr de los años todo se fue modificando. Al menos así lo explicó el presidente, quien también confesó que “hace unos años se hizo un arduo trabajo para volver a recuperar ese sentido de pertenencia que tanto sobresalía en la masa de los compañeros”.
Abierto con un menú de propuestas
El club se abrió hacia la sociedad con el firme propósito de brindar un espacio de contención y deportivo a los vecinos. La apertura fue para que practicaran las disciplinas que hay en el club, ya que políticamente no pueden hacerlo. “Los únicos que tienen derechos políticos son los empleados del banco, eso está asentado en el estatuto”, dijo Petta. “La comisión directiva deberá estar conformada ciento por ciento por los trabajadores del Banco de Santa Fe”, acotó.
Los socios adherentes pueden disfrutar y practicar cada uno de los deportes. «La idea es que todos puedan sentirse como en casa haciendo la especialidad que elijan», señaló.
“El basquet fue muy fuerte en su momento. Durante muchos años estuvo federado. Participó en los torneos de la Rosarina, pero ahora es amateur debido que se hacía insostenible económicamente”, destacó Petta.
Hoy, una de las disciplinas que marca la diferencia es el futsal “en todas sus categorías, para chicos y para chicas. Además el club ofrece patín artístico, voley para ambos sexos, judo, gimnasia rítmica y kumdo (esgrima coreano), cuya clases las brinda una compañera del banco, que además es integrante de la mesa directiva (Verónica Fernández)”, contó.
Un Banco de ayuda social
Semana a semana, dentro de un espacio prolijamente cuidado, sobresale un mechero que alimenta a fuego lento una enorme olla. Un grupo de personas revuelve meticulosamente la comida, que será entregada a varios merenderos de la ciudad.
“Es una ayuda social que hacemos todos los martes. La propuesta de colaborar surgió cuando todo colapsó por la pandemia. Decidimos dar una mano a los más necesitados, y actualmente continuamos con esta movida”, apuntó Petta.
Y agregó: “Como tenemos mucha afinidad con La Bancaria de Rosario, comenzamos a trabajar en conjunto. También se sumó a esta movida la comisión interna del Banco de Santa Fe, que además aporta en la vida institucional. Entre todos tratamos de darle algo a la sociedad”