El vicepresidente Julio Cobos sostuvo anoche que el decreto de necesidad y urgencia que creó el Fondo del Bicentenario para pagar vencimientos de deuda con reservas del Banco Central “no tiene el consenso necesario para ser aprobado” en el Congreso. “Es un tema que está generando mucha discusión, veo que no tiene el consenso necesario para salir en Diputados, lo mismo que en el Senado”, sostuvo Cobos al llegar al Hotel Colonial de la localidad bonaerense de San Nicolás, donde se desarrolla una cumbre de legisladores radicales. En ese marco señaló que “quizá si existiera una ley que contemple otras cosas se podría abordar el tema de manera integral”, de manera que se tengan en cuenta “los deseos de federalismo y de resolver las deudas de las provincias, que este año van a llegar a más de 20 millones de pesos”.
La postura del vicepresidente coincide con la planteada por el senador pampeano Carlos Verna, cuyo voto es considerado clave para la suerte del decreto 2.010/2009, que creó el Fondo del Bicentenario.
Empero, con los mismos argumentos que el vicepresidente –la preocupación por el abultado déficit de caja de las provincias– el gobernador cordobés, el justicialista disidente Juan Schiaretti, renovó ayer su apoyo al Fondo en cuestión. “Es positivo que se haga el canje de la deuda a los acreedores externos”, apuntó el mediterráneo desde la localidad de Pedro Vivas. Y destacó la importancia de que Argentina “vuelva al mundo para tener un financiamiento anual al 5 por ciento, como los demás países latinoamericanos, y no pagar el 14 por ciento como se paga actualmente”.
Schiaretti insistió en la presión en la misma dirección que el pampeano Verna: “Es imperioso que la Nación haga el canje de la deuda con las provincias, que están siendo perjudicadas por una deuda que, además de los intereses que paga, se indexa con la inflación permanentemente”, marcó.
Y en rigor, ése es el precio de máxima de las provincias para apoyar Fondo del Bicentenario: la chance de licuar sus propias deudas. Por ello ya hay 19 mandatarios provinciales a favor. Y de hecho, Schiaretti confirmó que anteanoche se reunió con el ministro de Economía, Amado Boudou, y anunció que “hay un compromiso para financiar el 70 por ciento del capital e intereses”.
“Esperamos en marzo poder firmarlo”, concluyó.
Con todo, como todo decreto de necesidad y urgencia, el que creó el Fondo del Bicentenario debe contar con ratificación del Congreso para seguir vigente. Y aunque para ello basta con el voto de una de las Cámaras –aunque la otra vote en contra seguirá en pie– lo cierto es que los números dan por demás de apretados al oficialismo, que duda de lograr un voto positivo en Diputados y juega todas sus fichas al Senado.
Y allí precisamente está el vicepresidente: “Mi función es articular con todas las fuerzas políticas tratando de lograr el mayor consenso para tener leyes que beneficien al país. Y seguiré haciendo eso”, señaló Cobos desde San Nicolás dejando así en claro que, en caso de un nuevo empate en el Senado por el Fondo del Bicentenario, también tendrá un voto “no positivo” de parte suya.
Con todo, las declaraciones de Cobos –fue “invitado” a la reunión pese a que el jujeño Gerardo Morales había dicho que no iba a estar en San Nicolás– sonaron clave en el inicio del debate de la estrategia parlamentaria del radicalismo reunificado.
Cobos no tomó parte de las deliberaciones, pero sí de la cena que los legisladores ofrecieron a la conducción partidaria. Y fue el primer encuentro del vicepresidente con sus correligionarios tras su posición favorable a la remoción de Martín Redrado de la presidencia del Banco Central, voto por el que recibió duros reproches de la cúpula de la UCR.
Ahora, todo quedó en calma relativa: “Esperamos que en futuras votaciones Cobos vote como piensa el partido”, advirtió el senador Morales. Y agregó: “Si lo hace así todo está bien, y si no, va a haber ruido».
