Alquilar una cochera en Rosario es cada vez más costoso. Según un relevamiento y testimonios recolectados por este medio, en el centro ya se pagan hasta 1500 pesos por mes para guardar el auto. Los valores varían según la zona y se rigen por la oferta y demanda. Los costos más altos se dan en barrio Martín y el sector lindero al Parque España, donde muchos edificios fueron construidos tiempo atrás y sin garages. En los barrios más alejados del casco históricos los montos bajan considerablemente.
El costo de sostener mes a mes un auto ha ido creciendo de forma constante en el último tiempo.
La fuerte suba de los combustibles, que desde el año 2007 aumentaron en promedio casi un 500 por ciento (por encima de los índices inflacionarios), es uno de los ejes sobre los que gira esa realidad.
También está el gasto que implica el pago de un seguro, aunque allí todo varía según el vehículo, su antiguedad y la póliza que se opte.
En ese marco, el costo fijo más importantes (para quien no la tiene) sigue siendo el de alquilar una cochera, valor que se mueve solo al ritmo especulativo de la “ley” de oferta y demanda como cualquier negocio rentístico e inmobiliario.
Este medio realizó un amplio relevamiento y consultó a voceros de varias inmobiliarias y empresarios del sector. En general, todos coinciden que en el último año el aumento en ese tipo de renta fue de entre el 20 y 30 por ciento. Y que cuando el alquiler se acuerda directamente entre los propietarios de la cochera y el vehículo es habitual que se pacten ajustes semestrales; uno a principios de año y otro a mediados.
En dialogo con este medio, Javier Beltramone, titular de la inmobiliaria que lleva ese apellido, dijo que los valores son muy variables y dependen de la zona aún en el mismo centro de la ciudad.
“En algunas partes se pagan 700 pesos y otras se llega a los 1200. Pero te diría que el promedio ya en este sector, al interior de Oroño y Pellegrini, ronda los entre 1000 y 1100 pesos”, dijo el corredor.
Tras eso, mencionó dos casos muy particulares que escapan a esa realidad y donde las cifras se elevan aún más; Barrio Martín y en inmediaciones del Parque España. Allí, dijo (el dato fue ratificado por varias fuentes), ya se está pagando hasta 1500 pesos por mes para no dejar el auto en la calle.
“Lo que sucede es que hay muchos edificios que tienen mas de 30 años de antigüedad y en esos momentos no se construían con cocheras. Hay poca oferta y una muy alta demanda. En la zona las cocheras están más bien concentradas en el microcentro”, sostiene Beltramone.
Claro está, los números son muy distintos cuando se compara con barrios que están “detrás” de 27 de Febrero y Avellaneda, aún en zonas habitadas históricamente por sectores medios como Echesortu, La Florida y Alberdi. “Allí en general los alquileres puede estar entre los 500 y 600 pesos, aunque también hay casos donde es menor. En los barrios la situación es distinta porque hay casas con su propia cochera y no hay una demanda tan pujante”, dice el intermediario.
En tanto, desde la cámara que nuclea a los propietarios de garages (cocheras cerradas) y playas de estacionamiento (cuando son abiertas), quienes también alquilan por hora, sostienen que los incrementos suelen darse en este caso cuando el sector cierra su paritaria. La suba salarial para trabajadores se acordó en marzo con ajustes que se abonaron progresiva en abril, mayo y agosto. El incremento final fue de un 29 por ciento.
El tesorero de esa entidad en Rosario (que tiene unos 300 establecimientos afiliados ubicados al interior de 27 de febrero y Francia), Oscar Liberton, agregó otro componente y dijo que los costos para alquilar una cochera también varían según los servicios que se brindan, como el de monitoreo con cámaras de seguridad, vigilancia personal o si se cuenta con portón eléctrico.
“La cuestión depende también de alguna manera del poder adquisitivo de cada zona. Es que el valor del seguro que tiene que pagar el dueño de una playa de estacionamiento varía según los vehículos que tiene adentro. Si en la cochera tenés un auto que vale medio millón de pesos hay que tener una póliza que respalde ese valor. Y eso incide después en el costo que cobrás del alquiler”, añade Liberton.
El empresario hizo eje además en cómo influye el estacionamiento medido.
“Atrás de Oroño y Pellegrini hay variaciones y empieza a bajar el precio porque al no cobrarse para estacionar en la calle la demanda cae un poco. En esos casos hay mucha gente que prefiere pagar un buen seguro y lo deja afuera”, cerró.
La oferta sube en altura
El Concejo Municipal aprobó en su última sesión el convenio para la construcción del noveno edificio de cocheras, en el marco de la ordenanza Nº 8.122/2006, que estableció un sistema de promoción para los edificios pensados para estacionamientos. La iniciativa del concejal Jorge Boasso, completa un total de 1.681 boxes en la ciudad: “Es el triple de la cantidad prevista en el pliego de cocheras subterráneas y además se hace con inversión de privados, sin afectar espacios públicos”, destacó el edil.
La ordenanza madre, también de autoría del edil radical “ha posibilitado nueve edificios de cocheras” en la ciudad. El nuevo emplazamiento estará en e Balcarce 419/23 y contrará con 123 nuevas plazas de estacionamiento, en altura. “Las cocheras subterráneas en algunos casos generan controversias y afectan valores patrimoniales, históricos, ambientales e impermeabilizan más de 30 mil metros cuadrados de superficie de la ciudad”, comparó el edil. Los emprendimientos a los que hizo referencia están en Alvear y Brown (168 cocheras), Alvear 551 (268), Santa Fe y Mitre (187), Paraguay al 700 (144), Mendoza 1930 (94), 3 de Febrero e Italia (370), Pellegrini 1644 (227) y Pasco al 1500, con un centenar de boxes.
Algunas paradojas
La variabilidad de los costos y en la oferta y demanda aún en el mismo centro de la ciudad se expresa de diversas formas y entrega algunas particularidades.
El titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario, Javier Grandinetti, dijo que en algunos sectores del radio que comprende Oroño, Pellegrini y el río hay cocheras que durante el día trabajan a full fraccionando por hora, pero sin embargo por la noche eligen cerrar debido a la escasa demanda.
“Eso sucede con la playa que está entre Urquiza, San Lorenzo, San Martín y Sarmiento, que no abre en horario nocturno. Al mismo tiempo, en otras partes del centro no encontrás cerca de tu casa y tenés que dejar a varias cuadras. Hay sectores donde sobran y otros donde evidentemente faltan”, señaló el dirigente.
