Por Maby Sosa / Tiempo Argentino
Se respira libertad y amorosidad. El nerviosismo de las mujeres que están sobre el escenario fue compartido y abrazado entre sonrisas. Así fue como la colectiva Actrices Argentinas junto a otras sesenta organizaciones eligió comunicar el caso de Anahí de la Fuente, para además denunciar los casos de acoso y abusos sexuales y laborales en los ámbitos de la cultura.
Laura Azcurra, Cecilia Roth, Jazmin Stuart, Thelma Fardín, Julieta Díaz, Alejandra Fletchner, Anabel Cherubito fueron las encargadas de dar lectura conjunta del comunicado que no menciona al acusado por decisión de la víctima, pero destaca el repudio «al hecho de que un sujeto que ejerce este tipo de violencias, ocupe cargos jerárquicos en espacios que reúnen la cultura, la educación y el Estado. Y estamos aquí para decir basta».
El acusado es Diego Pimentel quien el 29 de agosto dejó su cargo como director del Centro Cultural San Martín, luego de las denuncias penales por parte de Anahí, que fue despedida apenas inició las demandas. Pimentel además, es docente de la Universidad Nacional de Artes, por lo que las estudiantes de la institución participaron de la conferencia de este jueves en uno de los salones del Hotel Bauen.
«Fue muy interesante trabajar con estudiantes para visibilizar estas cuestiones y creo que este caso tal como lo hicimos con la acción en diciembre pasado, es un caso pero expone una realidad más extendida, lo que queremos comunicar trasciende este caso puntual. Queremos que cambie el sistema», afirmó Jazmin Stuart.
En el documento, las actrices también denunciaron a las justicia por el comportamiento cuando las mujeres efectúan una denuncia. «En paralelo, el sistema judicial sigue siendo indiferente frente a los relatos de las personas agredidas, poniéndolas en el banquillo de los acusados, y revictimizándolas, con estándares probatorios que no se adaptan a este tipo de delitos», dice el comunicado. «La mayoría de las veces, los casos son archivados y desestimados. O cuando se elevan a juicio, éstos tardan meses -algunos años-, hasta su ejecución, mientras que las víctimas siguen padeciendo las secuelas de los malos tratos y del desempleo. Contra todo esto, exigimos un criterio de selección de personas formadas con perspectiva de género para todos aquellos roles de poder y decisión dentro de todos los espacios dependientes del Estado. Para esto, es fundamental la adhesión y aplicación de la Ley Micaela».
La denuncia que efectuaron las actrices, incluye el pedido de reincorporación a dos trabajadoras más. «Exigimos la reincorporación de manera urgente de las trabajadoras del Centro Cultural San Martín que fueron removidas de sus puestos por animarse a denunciar. Reclamamos la eliminación del nepotismo como forma de designación de cargos. Queremos concursos transparentes, que además de tener en cuenta la capacidad de oficio de les concursantes, evalúen su criterio respecto de la perspectiva de género».
Uno de los puntos claves de esta nueva denuncia de las Actrices Argentinas fue la del fin de la precarización laboral. Por eso, la conferencia estuvo dedicada a la trabajadora Cintia Choque el fin de semana fue atropellada mientras trabajaba como agente de tránsito. A raíz de las denuncias, despidieron a De la Fuente y a dos de sus compañeras. El caso, según anticipó Anahi está en la justicia y la causa se elevará a juicio oral.
«La injusta muerte de Cinthia dejó a dos hijas sin madre, y su compañero del cuerpo de agentes, Santiago Siciliano, lucha por su vida, víctima del mismo hecho aberrante. Ambos fueron parte del cuerpo de agentes de tránsito del gobierno de buenos aires: sin obra social, sin aguinaldoo, sin ART, sin seguro de vida, y con un sueldo debajo de la canasta familiar, como muchísimos argentinos. Cinthia y Santiago no son la excepción. Basta de trabajo precarizado. Basta de contratos basura. Basta de violencia. Basta de silencio», expresaron.
El fin del silencio
El acompañamiento a De La Fuente por parte de las Actrices y alrededor de diez colectivas que fueron organizadoras de esta conferencia, fue a raíz de la denuncia de la joven. “Ellas se acercaron a partir de una nota. No sólo fueron ellas si no todo este grupo de colectivas y guerreras que me acompañaron hasta hoy y van a seguir acompañándome. Y si bien lograron quitarme mi sustento económico y mi autoestima no voy a permitir más que me hagan daño. Esto está en manos de la justicia y espero que se haga justicia”.
Las mujeres cerraron la conferencia con un abrazo colectivo y el grito final de «No nos callamos».