Esta semana las mujeres que reclaman políticas que les permitan trabajar de colectiveras en el nuevo sistema de transporte de Rosario estuvieron en el foco del debate. Primero, la Justicia falló a favor de un recurso de amparo que cuatro ex colectiveras habían presentado para pedir el cumplimiento de una ordenanza municipal sancionada en 2006 y modificada en 2017. La norma, que nunca se implementó, creaba un programa para fomentar la entrada de mujeres y en la modificación posterior establecía que el 50 por ciento de los ingresos a planta permanente debían ser para ellas. Después, llegaron las declaraciones del titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario, Manuel Cornejo, quien dijo que el cuerpo de la mujer no estaba preparado para manejar un colectivo. Las críticas le llovieron de todos lados. El Concejo Municipal de Rosario sancionó el jueves una ordenanza de repudio y convocó a una reunión para tratar y avanzar en los ingresos.
Finalmente, según contó la abogada de las ex colectiveras, Romina Perea, un informe de la empresa estatal Movi –que absorbió las ex La Mixta y Semtur– reveló que en los últimos años no hubo ninguna política de ingreso. En el plantel actual de 542 choferes todos son hombres. En 2019 quedaron efectivos 55 nuevos colectiveros. Ninguna fue mujer. La única que estaba al volante de un colectivo desde 2017 fue cedida a la empresa El Cacique cuando se puso en vigencia el nuevo sistema de transporte.
Sin lugar para ellas
A fines de 2017 el Concejo Municipal de Rosario modificó una ordenanza de 2006 para que las mujeres ocupasen el 50 por ciento de los ingresos de choferes del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). Lo hizo por el reclamo de un grupo de ex colectiveras con más de 10 años de experiencia que habían sido despedidas sin causa de la ex empresa Victoria y nunca más consiguieron trabajo.
Meses después de la modificación de la ordenanza, la empresa La Mixta anunció que entre los 60 choferes contratados para hacer reemplazos del verano en 2018 había siete mujeres. Era la primera vez que entraban tantas y desde la firma dijeron que tenían muchas posibilidades de pasar a la planta permanente.
Las colectiveras cumplieron los tres meses de contrato y quedaron en la lista de espera. A ninguna la llamaron. Las diez vacantes de 2018 fueron ocupadas por hombres.
Este verano el nuevo sistema de transporte tampoco tuvo en cuenta a las mujeres. Según pudo saber El Ciudadano, la compañía mendocina El Cacique, incorporó dos colectiveras a los reemplazos, pero no quedaron efectivas. La firma estatal Movi, que reemplazó a la Semtur y La Mixta, no contrató ninguna.
Cuatro de las siete colectiveras que el año pasado hicieron los reemplazos decidieron acudir a la Justicia provincial. Son María Etelvina Alvarez, Natalia Munaso, Silvina Moreno y Alejandra Avendaño. Esta semana el juzgado laboral de la 10ª nominación, a cargo de María Andrea Deco, falló a su favor. La magistrada le dio curso y pidió a la empresa Movi un informe detallado de los ingresos desde 2006.
Romina Perea es la abogada que las representa y en diálogo con El Ciudadano contó que Movi presentó una parte del informe, correspondiente a los últimos tres años. “Los números evidencian que no hay ninguna política de ingreso por parte del Estado”, dijo.
De la planta total que hoy tiene Movi de 542 colectiveros todos son hombres. Entre 2016 y 2018 Semtur efectivizó a 114 trabajadores, todos hombres. En el caso de La Mixta, entre 2017 y 2018 quedaron efectivos 68 choferes. Sólo una fue mujer. Ingresó en 2017 al volante de la línea 112 y a fines de este año no quedó en el plantel de Movi porque fue cedida a la empresa El Cacique.
Para María Etelvina Álvarez los reemplazos del año pasado fueron una pantalla. “Lo hicieron para salir a hablar en los medios de igualdad pero después no llamaron a ninguna, cuando tuvimos un muy buen puntaje. Queremos el trabajo en planta permanente como dice la ordenanza. El programa de 2006 nunca fue creado ni generaron el listado de postulantes”, dijo.
Lo que dijo Cornejo
Después del fallo de la Justicia el titular de la UTA de Rosario justificó la ausencia de mujeres al volante con argumentos biologicistas. “El cuerpo de la mujer no está preparado para manejar un colectivo. Es un trabajo muy, pero muy duro para una mujer», dijo y fue más allá.
Durante una entrevista por La Ocho recordó que la empresa Victoria había contratado a conductoras mujeres y que no les había dado resultados porque “la mujer tiene mayor nivel de ausentismo, por cuestiones de la maternidad y porque el organismo de la mujer no está preparado para eso».
El rechazo a sus ideas no tardó en llegar. Desde todo el arco político local lo criticaron y también se mostraron en contra otros dirigentes gremiales. Según Álvarez, las ex colectiveras lo denunciarán por discriminación en la Justicia y en el Inadi.
En el Concejo
Este jueves el Concejo aprobó un proyecto para generar políticas que garanticen la incorporación de mujeres conductoras el transporte público de pasajeros en Rosario.
Con la presencia en la barra de quienes reclaman igualdad para ser colectiveras, el Palacio Vasallo avaló de forma unánime una declaración en la que repudió las declaraciones de Cornejo.
También se dio curso a una resolución por la que se convoca a una reunión a las empresas para tratar los ingresos. Y además se resolvió enviar una nota al Juzgado que entiende en el tema.
Además, se aprobó una resolución por la que el Palacio Vasallo convocará la semana próxima a una reunión con las empresas del transporte urbano de pasajeros; Movi, El Cacique y Rosario Bus, además del Ente de la Movilidad Rosario (EMR).
“Estamos muy agradecidas por la resolución pero dolidas porque nuestras caras hace mucho que entran al Concejo pidiendo que trabajen respecto a esto y se cumpla la ordenanza. A pesar de que siempre se abrieron las puertas siempre salimos con las manos vacías. Esperamos que ahora podamos avanzar seriamente y que no quede sólo en las declaraciones de Cornejo, que siempre pensó así y nunca favoreció que podamos entrar”, agregaron las colectiveras.