El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, informó que hay unas 8.000 personas evacuadas y autoevacuadas en esa provincia por las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, y manifestó que «el problema mayor será el día después que bajen las aguas, porque la gente tiene que volver a sus casas».
«Tenemos dos problemas: uno es la creciente de los ríos Paraná y Uruguay, y otro es el problema de los 12 ríos internos de la provincia que también han crecido e impide que el desagüe sea normal», comentó el mandatario provincial.
Sin embargo aclaró que «el problema mayor es el día después de que bajen las aguas porque la gente tiene que volver a sus casas, hay que recuperar los caminos, los sistemas energéticos y la producción».
Adelantó que le solicitará al Gobierno nacional los recursos «para trabajar en la coyuntura y hacer obras de infraestructura en algunos lugares que sirvan para mitigar el impacto de las inundaciones como los caso de Itatí, Paso de la Patria y Goya, que es una ciudad en un plato hondo».
«El Estado Nacional es el que tiene que hacerle frente, no hay otra salida», sostuvo en declaraciones a radio Mitre.
El gobernador estimó en 1.500 familias, unas 8.000 personas, la cantidad de evacuados y autoevacuados, además de los «perjuicios económicos importantes» como «la producción de sandía que prácticamente se perdió».
«Hay que ver lo que se viene, porque según los pronósticos tendríamos tres meses más de lluvia, por lo menos hasta que termine el verano que recién comienza», dijo.
«El pico es hasta el 5 o 6 de enero y después lluvias fuertes pero más esporádicas hasta que finalice el verano», concluyó.