Las autoridades colombianas lanzaron este viernes una operación militar a gran escala contra grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en el sur del país, con un resultado de al menos nueve muertos, un día después de que ex jefes de ese grupo guerrillero anunciaran que volverán a tomar las armas, informó el Ministerio de Defensa.
La operación militar, que incluyó bombardeos e incursiones aéreas, se desarrolló en una zona rural de San Vicente del Caguán, un antiguo bastión de las Farc.
Este ataque fue seguido de una catarata de advertencias de las autoridades civiles y militares de Colombia contra los grupos que anunciaron su retorno a las armas, a pesar del histórico acuerdo de paz celebrado en 2016 para poner fin a una guerra de más de medio siglo.
El Ministerio de Defensa confirmó la cantidad de muertos que dejó esta intervención y el presidente Iván Duque añadió después en Twitter que entre ellos figura una de los cabecillas del grupo, identificado por su alias «Gildardo Cucho».
«Este criminal dedicado al narcotráfico, al secuestro, a la intimidación de líderes sociales pretendía ser parte de esa estructura amenazante que se presentó al país como una nueva guerrilla, cosa que no es, porque es una cuadrilla de narcoterroristas», aseguró el mandatario.
«Anoche (por este jueves) autoricé al Comando Conjunto de Operaciones Especiales adelantar una operación ofensiva contra esta cuadrilla de delincuentes narcoterroristas que son residuales de lo que se conocía como las Farc y que hacen parte de las estructuras criminales que pretenden ahora desafiar a Colombia», completó.
Se entregan o serán vencidos
Por su parte, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, usó también Twitter para lanzar un mensaje a los disidentes al apuntar que «los delincuentes están advertidos: se entregan o serán vencidos».
Este jueves, un grupo de ex jefes de las Farc encabezados por Iván Márquez anunció desde la clandestinidad que volverá a las armas y fundó su decisión en supuestos incumplimientos del gobierno colombiano a distintas cláusulas del acuerdo de paz de 2016.
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Luis Fernando Navarro, dijo este jueves al diario El Tiempo que Márquez y los demás ex jefes guerrilleros que lo acompañaron en el video en el que se anunció la vuelta a las armas están en Venezuela y cuentan con el apoyo del presidente Nicolás Maduro, en sintonía con anteriores declaraciones de Duque.
«No son una nueva guerrilla, no son un nuevo grupo. Nosotros ya lo teníamos catalogado como una banda dedicada de tiempo completo al narcotráfico y actividades ilegales, que por sus características y nivel de amenaza puede ser bombardeada», advirtió el general.
Y, agregó: «Lo que quieren ellos es articular todas estas estructuras que están delinquiendo, las cuales tenemos claramente definidas y ubicadas geográficamente. Ellos quieren unificarse. Pero eso es lo que nosotros vamos a impedir. Tenemos las capacidades, y estamos desarrollando las operaciones a lo largo y ancho del territorio nacional para evitar que esto ocurra».
Venezuela no tiene nada que ver
El gobierno colombiano acusó directamente a Venezuela de apoyar a los disidentes de las Farc. Frente a las acusaciones al gobierno de Maduro, el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró que su gobierno no tiene nada que ver con el anuncio de líderes disidentes de las Farc.
«Hoy nos están echando la culpa desde Colombia, lamentamos profundamente lo que está ocurriendo en Colombia, que continúe en el espiral de violencia que tiene 60 años y eso no comenzó por culpa de Venezuela», afirmó.
«¿Qué tenemos que ver nosotros con el conflicto colombiano? Nada. Aquí por culpa de ese conflicto recibimos más de cinco millones de hermanos colombianos que viven en Venezuela», completó.
