Multitudinarias marchas de estudiantes y trabajadores colombianos tomaron este jueves las calles del país para protestar contra la política económica y social del presidente Iván Duque en una jornada que prácticamente paralizó el comercio y el tránsito en las avenidas.
Las primeras manifestaciones de esta huelga nacional salieron de universidades públicas de Bogotá, Medellín y Cali y sumaron gente en sus recorridos hacia el centro de las ciudades por avenidas desiertas.
Algunos incidentes se registraron en las ciudades más importantes del país.
Los hechos más graves se vivieron en Cali, donde se registraron saqueos a algunos comercios, y enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad con un saldo de siete policías heridos y un estudiante lesionado. Ante la gravedad de los hechos, las autoridades caleñas decretaron el toque de queda en la ciudad a partir de las 7 de la tarde.
En Bogotá fue cortado el paso del tren del sistema público de transporte, lo que provocó un duro choque entre los que protestaban y la policía, que utilizó gas lacrimógeno para disolver la manifestación.
Las consignas de las protestas tienen como blanco al presidente Iván Duque y conforman una amplia amalgama de reivindicaciones. La convocatoria original fue de las centrales obreras, opuestas a una potencial reforma laboral, de las pensiones y a otros ajustes solicitados por el FMI.
Después fue creciendo con la incorporación de otros sectores sociales. Los estudiantes, por ejemplo, piden mayores fondos para la educación pública. A eso se unieron además las demandas para cumplir los acuerdos de paz con las Farc, tras el asesinato de líderes sociales indígenas y excombatientes.
Las protestas son las mayores contra el gobierno de Duque y ocurren en un momento de agitación social en Latinoamérica.
El gobierno teme que el llamado se vaya potenciado por el creciente descontento popular ante un Ejecutivo que mantiene abiertos múltiples frentes de fricción social.