A medida que suben los precios de los combustibles, siempre por encima de los salarios, se registra una caída cada vez más sostenida en las ventas. Pero además el aumento de los combustibles tracciona la inflación en los servicios de transporte y es trasladada a los bienes que deben ser transportados, alimentando de ese modo la espiral inflacionaria.
De acuerdo al último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), durante 2018 el consumo de nafta disminuyó 9% en la provincia de Santa Fe en relación con el año anterior. Mientras que la venta de nafta super disminuyó 1,5%, la de premium cayó 25%. “La caída del consumo se da en el marco de un aumento del precio de naftas mayor al aumento salarial”, remarca el informe.
En tanto, en lo que va de 2019, en promedio, los combustibles líquidos aumentaron un 11,6% en la provincia de Santa Fe. Los aumentos en nafta fueron en promedio 10,7%. El gasoil aumentó en promedio 13,3% el común y 12% el premium.
Desde el Ceso también advirtieron que, debido al aumento del precio internacional del barril, se vendrán nuevos aumentos en los precios de los combustibles en nuestro país. Lo que frena esos nuevos incrementos es, justamente, la baja sostenida de las ventas. “El único factor de contención del precio de los combustibles continúa siendo la caída en el consumo”, indicaron desde el centro de estudios.
“Junto con la devaluación y el alza del valor del barril Brent (barril de petróleo de 159 litros), retomaron los aumentos de combustibles. Las principales petroleras del país decidieron cerrar el mes de abril con un alza de entre 4 y 6%. Sin embargo, estos números están por debajo del alza del dólar y del barril, por lo que se esperan nuevos aumentos. Mientras los precios suben, el consumo de nafta baja, especialmente el de premium”, indica el informe.
Ciudad por ciudad
Desde el Ceso también analizaron la variación en los precios de los combustibles en las cinco principales ciudades de la provincia, desde principios de 2018 y desde la asunción al gobierno de Cambiemos. En todos los casos, los aumentos superaron a los salarios, con la inevitable consecuencia de su impacto en la inflación y el poder adquisitivo.
La ciudad más cara de la provincia es Venado Tuerto, donde el litro de nafta super cuesta en promedio $46,81 y la premium $52,43. La ciudad que tiene el mayor precio promedio del gasoil común es Rafaela, donde el litro cuesta $42,90 y Venado Tuerto el de premium: $50,37.
Desde diciembre de 2015, las ciudades donde se registraron los mayores aumentos de nafta super fueron Santa Fe y Venado Tuerto.
En marzo de este año, en la provincia de Santa Fe el consumo de naftas disminuyó un 9% interanual según datos de Ministerio de Energía.
Precios dolarizados
“Desde inicios del 2018 el barril de petróleo Brent ha cotizado entre los 50 y 83 dólares. Sin embargo, en el mismo período los combustibles han aumentado en promedio 89%. Esto se debe a la fenomenal devaluación de peso que acumula un aumento del 140% y a la determinación de política energética del actuar Ejecutivo Nacional de atar el precio en surtidores de combustibles a la cotización externa”, sostiene el informe.
“La política de dolarización del precio en surtidores brinda riesgo cero para las petroleras y es soportado por los usuarios, quienes reciben el impacto de los vaivenes del barril internacional y de las devaluaciones. El hecho de que el barril de petróleo en pesos haya aumentado más que la nafta indica que las petroleras intentarán recuperar el terreno perdido mediante nuevos aumentos. El único factor de contención del precio de los combustibles continúa siendo la caída en el consumo”, concluyeron desde el Ceso.