Search

Comenzó a ser juzgado por violar a una quiosquera frente al Centro de Justicia Penal

El ataque ocurrió en diciembre de 2019 y dos días después, el sospechoso se presentó de forma espontánea ante las autoridades. Este jueves, la Fiscalía adelantó en la audiencia que pedirá 15 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal consumado, agravado por el uso de arma

A fines de 2019, la empleada de un quiosco ubicado frente al Centro de Justicia Penal, en Sarmiento al 2800, fue víctima de un ataque sexual por parte de un cliente que primero ingresó a comprar una bebida y luego volvió a pedirle agua, circunstancia en que la amenazó con un cuchillo y la violó dos veces. Días después, un sospechoso se presentó de forma espontánea ante las autoridades como autor del abuso. Se trata de Leandro Martín Ramos, de 35 años, quien este jueves comenzó a ser juzgado. La Fiscalía adelantó en la audiencia que pedirá 15 años de prisión.

El juicio oral y público comenzó a las ocho ante el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Pablo Lanzón, Mariano Aliau y Carlos Leiva. La fiscal del caso, Carla Cerliani, le atribuyó al sospechoso los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, en carácter de autor en grado consumado.

Según su acusación, Ramos entró al comercio el 28 de diciembre de 2019, entre las 18 y las 20, con la excusa de comprar una bebida. Luego se retiró pero enseguida volvió a ingresar y le pidió agua a la vendedora, quien se encontraba sola. Aprovechando esa circunstancia, el hombre la redujo con un arma blanca, la misma que utilizó para abusar sexualmente de la joven. Luego, el violador huyó del lugar en una camioneta que estaba estacionada frente al comercio y que luego apareció abandonada en Pasaje Valdés al 1100, a siete cuadras del lugar.

La víctima declaró que el hombre la atacó, le tapó la boca y mientras la amenazaba de muerte con el arma blanca la llevó a la fuerza hasta el baño del comercio, donde la violó dos veces. Antes de huir, el abusador se llevó del quiosco dos latas de cerveza. La descripción del vehículo en el que se fue, una camioneta Ford F100 blanca y roja, parece ser la clave por la que se entregó a las autoridades el 30 de diciembre, dos días después del hecho.

Los investigadores especularon en un principio que al estar la zona llena de cámaras de video vigilancia por su cercanía al Centro de Justicia Penal iba a ser más que sencillo identificar al autor del abuso, por lo que habría tomado la decisión de entregarse, lo que concretó acompañado por un abogado defensor.

10